¿Tienes presión arterial alta? El entrenamiento semanal puede reducir el riesgo para tu cerebro

Un reciente ensayo clínico ha revelado que la realización de ejercicio vigoroso más de una vez por semana puede reducir el riesgo de demencia en personas con hipertensión. Aquellos que se dedicaban a actividades físicas intensas semanales mostraron tasas menores de deterioro cognitivo leve y demencia, a pesar de su hipertensión, según los resultados publicados en la edición del 6 de junio de Alzheimer's & Dementia: The Journal of the Alzheimer's Association.

Actividades vigorosas incluyen caminar cuesta arriba, correr, andar en bicicleta a alta velocidad, nadar, bailar aeróbicamente, saltar la cuerda y trabajar intensamente en el jardín, según la Asociación Americana del Corazón.

"El ejercicio físico proporciona múltiples beneficios, como la reducción de la presión arterial, la mejora de la salud cardíaca y la potencial demora en el deterioro cognitivo", comentó el Dr. Richard Kazibwe, profesor asistente de medicina interna en la Facultad de Medicina de la Universidad de Wake Forest. Este estudio ofrece una visión sobre la cantidad de ejercicio necesaria para obtener estos beneficios, agregó Kazibwe.

En el estudio participaron más de 9,300 personas con hipertensión mayores de 50 años, reclutadas de unos 100 hospitales y clínicas en Estados Unidos. Los resultados iniciales de 2019 indicaron que un control estricto de la presión arterial disminuyó notablemente el riesgo de desarrollar deterioro cognitivo leve, un precursor de la demencia.

Este nuevo informe analiza el impacto del ejercicio en la salud cerebral de los participantes. Cerca del 60% de los participantes informaron realizar actividades físicas vigorosas al menos una vez a la semana, incluso entre los mayores de 75 años.

"Es alentador ver que un mayor número de adultos mayores está realizando ejercicio físico", destacó Kazibwe. "Esto sugiere que los adultos mayores que comprenden la importancia del ejercicio pueden estar más motivados para realizarlo con mayor intensidad". Sin embargo, el efecto protector del ejercicio vigoroso en la salud cerebral fue más evidente en aquellos menores de 75 años.