7 hábitos diarios que dañan tu memoria según Harvard

Con el paso de los años, es habitual experimentar ciertos cambios en la memoria y en la capacidad para pensar con claridad.

No obstante, algunos hábitos cotidianos pueden acelerar este deterioro sin que lo notemos. Investigadores de la Universidad de Harvard han identificado una serie de conductas diarias que afectan tanto la memoria como la salud cerebral.

Aunque estas prácticas son comunes, pueden tener un impacto negativo en el bienestar mental y físico a largo plazo. Modificar algunos de estos hábitos puede ayudar a mantener una mente activa y mejorar la calidad de vida.

Los expertos señalan que ciertos comportamientos repetidos diariamente pueden contribuir al deterioro cognitivo, afectar el estado de ánimo y aumentar el estrés. A continuación, se describen siete de estos hábitos junto con consejos para minimizar sus efectos:

1. Pensamientos negativos constantes
   Tener pensamientos pesimistas de forma habitual incrementa el estrés y eleva el riesgo de ansiedad o depresión. Reemplazarlos por afirmaciones positivas mejora el estado emocional y fortalece la autoestima.

2. Permanecer mucho tiempo en lugares oscuros
   La ausencia de luz natural reduce la producción de serotonina, hormona que influye en el ánimo, el sueño y el apetito. Se recomienda salir al exterior y realizar actividades físicas en ambientes iluminados por la luz solar.

3. Consumo excesivo de cafeína
   Consumir demasiada cafeína puede causar insomnio, nerviosismo y elevar los niveles de colesterol. Se aconseja no superar los 400 mg diarios, teniendo en cuenta también otras fuentes como té o mate.

4. Uso de pantallas al despertar o antes de dormir
   Utilizar dispositivos electrónicos en estos momentos altera el ciclo del sueño. Para proteger el descanso, es preferible evitar las pantallas al comenzar y terminar el día.

5. Escuchar música a volumen muy alto
   La exposición prolongada a sonidos fuertes puede dañar de forma permanente el sistema auditivo. Se recomienda hacer pausas y mantener el volumen moderado para cuidar la salud del oído.

6. Dormir menos de ocho horas
   Dormir poco afecta la concentración, aumenta el estrés y puede favorecer enfermedades cardiovasculares. Mantener un horario regular de al menos ocho horas de sueño es vital para el correcto funcionamiento cerebral.

7. Falta de comunicación social
   El escaso contacto con familiares y amigos incrementa el riesgo de depresión y soledad. Interactuar con personas cercanas mejora el ánimo y la estabilidad emocional.

Estimulación cognitiva como prevención
Además de evitar estos hábitos, Harvard recomienda realizar actividades que mantengan el cerebro activo, como aprender algo nuevo diariamente. Esto ayuda a fortalecer la memoria y optimizar las funciones cognitivas en todas las etapas de la vida.

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