A cuatro años de extraviarse FGE no busca a chica

Familiares exigen movilidad de las autoridades

Giovana Divani Aguilar Pérez desapareció el 25 de junio de 2021. Tenía 22 años y vivía con su hija pequeña y una pareja a la que su familia apenas conocía. Desde entonces, su madre, María Guadalupe Pérez Ayala, vive entre la resistencia y la enfermedad. “Mi vida está detenida. Tengo hipertensión, ansiedad y duermo poco. Solo espero que suene el teléfono y me digan ‘Señora, aquí está su hija’”. Ayer se cumplieron cuatro años y por ello su madre se plantó en la Alameda Zaragoza para levantar la voz ante los nulos resultados policiacos.
Noche. Giovana desapareció de su propio domicilio, en la colonia Latinoamericana de Torreón. Esa noche, dejó a su hija al cuidado del padre de la menor. Al día siguiente ya no se supo más de ella. “Se hicieron periciales, pero los resultados no los puedo divulgar, forman parte de la carpeta”, relata su madre.
Aunque hay una persona vinculada a su desaparición, el proceso está detenido por un amparo interpuesto por la defensa. “Se ha amparado cinco veces. Todos rechazados, pero hay uno pendiente”, explica. La señora Guadalupe interpuso un amparo para que las autoridades hicieran su trabajo: buscar a su hija. El Poder Judicial falló a su favor, pero la Fiscalía apeló. “No entiendo por qué, si lo único que les pedían era que trabajaran”, reclama. Desde 2021 solo se han realizado dos búsquedas en lotes baldíos, una revisión de carpeta y nada más. “Prometieron reportarse cada semana, pero no han cumplido. Todo sigue igual”. Su nieta, hoy de siete años, recuerda los maltratos sufridos y pregunta por su madre, en tanto María Guadalupe reitera:“Solo quiero volver a ver a mi hija. No hay peor castigo que vivir sin saber dónde está”.

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