Acusan caos a la entrada de medios de comunicación y buscadores al Rancho Izaguirre

No hubo organización

Aparentemente sin logística alguna, así se dio este día la visita al Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco para medios de comunicación y colectivos. Ayer el fiscal de Jalisco, Salvador González, dijo que se abriría el Rancho a fin de mostrar el trabajo de la dependencia, sin embargo, colectivos esperaban que estuvieran presentes autoridades para explicar o informar en la zona, pero esto no ocurrió.

Las familias buscadoras originarias de Aguascalientes, Puebla, Guerrero, Colima y Nayarit, además de la zona metropolitana de Guadalajara y Lagos de Moreno, Chapala, El Salto y otros, coincidieron en que esta visita no tenía razón de ser al no permitirles tampoco trabajar en la zona.

Incluso, algunos miembros del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, quienes dieron a conocer los hechos en este lugar, señalan que les han impedido revisar otros puntos que de manera anónima les han señalado y donde podrían encontrar más restos o indicios.

En el lugar, cintas amarillas delimitando cuadrantes y banderas amarillas y rojas apuntan dónde deben buscar. Las tres habitaciones que están en el interior, donde había piletas, restos de objetos calcinados y latas de cerveza quemadas y aplastadas, se encontraban resguardados en su ingreso con cruces de cinta amarilla donde se lee "precaución".

Se agolpan a la entrada del Rancho Izaguirre

Durante el recorrido, personal de la Comisión Estatal de Búsqueda y de la Fiscalía del Estado, alternaban lugares a cierta distancia a fin de impedir que los que circulaban pudieran burlar las señales de prohibición del paso.

Al ingresar, una mesa con hojas de registro y plumas recibía a quienes entraban, luego de burlar a los elementos de la Fiscalía que verificaban que no se colara alguien antes de su turno. Afuera, no cesaban los aventones de cámaras, tripies y reporteros, quienes se agolpaban a la puerta, que aún tiene agujeros de bala.

Luego, un módulo provisional con personal de la Comisión Estatal de Búsqueda recibió a quienes acudían, tomaban datos y ofrecían apoyo para revisar indicios.

Portazos y gritos fueron la constante de este día en el Rancho Izaguirre, además de los gritos de los colectivos quienes acusaron de hacer un museo del horror de este lugar, donde señalan que ya no hay indicios, ni trabajos, ni autoridad.

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