Adiós a Chuy Paletas, voz del periodismo regional
El periodismo regional pierde a un referente ético cuya historia marcó generaciones enteras del norte.
El 28 de diciembre, cuando el calendario se acerca a los cierres y balances del año, la noticia cayó como un golpe seco: falleció Jesús Eduardo Cervantes Gamboa. La comunidad periodística de la Región Centro amaneció con un silencio distinto, de esos que pesan, al despedir a un colega entrañable, amigo leal y reportero de convicciones firmes, víctima de una enfermedad crónica que enfrentó con entereza.
Con profundo pesar, compañeros de redacción, fotógrafos, editores y lectores recordaron a Eduardo, conocido afectuosamente como “Chuy Paletas” o simplemente “Lalo”. Su partida deja un vacío difícil de llenar, no sólo por los años acumulados en el oficio, sino por la calidad humana que lo distinguió en cada cobertura, en cada charla de banqueta y en cada cierre apresurado.
Una trayectoria forjada en la calle.
Con poco más de 31 años de trayectoria, Eduardo fue un periodista de la vieja guardia, formado en el rigor del trabajo diario y el amor genuino por la noticia. Inició su camino profesional en El Tiempo de Monclova, continuó en La Voz y, más adelante, dejó una huella profunda en la revista El Quijote, donde su estilo sobrio, constancia y ética profesional marcaron a generaciones de reporteros jóvenes.
Reconocimiento a una vida de oficio.
En 2024, su labor fue reconocida con el Premio Estatal de Periodismo Coahuila, recibiendo la presea “Humberto Gaona Silva” por 30 años de trayectoria periodística. El galardón coronó una carrera construida con paciencia, credibilidad y respeto, valores cada vez más escasos y que Eduardo defendió hasta el final.
Compañero solidario y respetado.
“Lalo” fue reportero de calle, solidario con los compañeros y siempre respetuoso de las fuentes. Su voz pausada, su presencia constante y sus anécdotas forman ya parte de la memoria viva del periodismo regional, ese que se hace bajo el sol, la lluvia y la presión del cierre.
En sus últimos años, Eduardo colaboró en Vía 57, donde mantuvo la misma pasión y compromiso. Descansa en paz, de parte de toda la comunidad periodística de la Región Centro de Coahuila.
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