Adopción sin estigmas: solteros y parejas homoparentales adoptan
Descubre cómo solteros y parejas homoparentales en Coahuila están rompiendo estigmas al adoptar, brindando hogares amorosos a niños desprotegidos.
En Coahuila más familias diversas adoptan brindándoles el derecho de vivir en familia a los pequeños que han quedado desprotegidos por sus progenitores y resguardados por el Estado.
Mamás solteras, papás solteros e incluso parejas homoparentales han conseguido la adopción en la Región Centro de Coahuila. El estigma de que solo los matrimonios pueden adoptar sigue existiendo; sin embargo, la realidad es distinta, pues estas personas tienen el derecho de ser padres y brindar a un menor el derecho fundamental de crecer dentro de una familia. La Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia (PRONNIF) enfatiza que cualquier figura parental capaz de ofrecer un entorno seguro y digno puede adoptar, aunque muchas personas aún lo desconocen por temor o creencias equivocadas.
En lo que va del año, la Región Centro ha registrado 10 adopciones, este avance se suma al dato aportado por el Registro Civil: entre 10 y 12 parejas del mismo sexo han contraído matrimonio recientemente en la Oficialía 2, lo que amplía el número de familias potenciales para recibir a un menor.
Persisten mitos sobre quién puede adoptar
La funcionaria señala que uno de los principales problemas es la desinformación. Muchas personas interesadas creen que existen restricciones basadas en el tipo de familia, cuando en realidad la adopción está abierta a cualquier figura parental que pueda garantizar cuidado, estabilidad emocional y condiciones dignas. Sin embargo, probablemente esos prejuicios generan temor o dudas que frenan a familias diversas de iniciar el proceso. Otro mito frecuente es la idea de que quienes adoptan pueden “elegir” bebés recién nacidos. La realidad es que la mayoría de los menores susceptibles de adopción son niños mayores, generalmente de 5, 6 o 7 años en adelante, debido a los procesos jurídicos que deben atravesar antes de ser liberados.
Procesos largos que elevan la edad de los menores
Cuando un niño ingresa a un Centro de Asistencia Social, PRONNIF dicta una medida especial de protección con duración de tres a seis meses, periodo en el que se busca que su familia de origen realice cambios, acuda a terapia o presente redes de apoyo. Si eso no sucede, inicia un proceso de pérdida de patria potestad que puede extenderse hasta tres años. En ese tiempo, incluso un menor que ingresó con uno o dos años puede llegar a la etapa de adopción con seis, siete o más, lo que reduce sus posibilidades debido a la preferencia social por edades tempranas. Por ello, la institución trabaja para que la ciudadanía comprenda esta realidad y abra su disposición a adoptar niños más grandes.
Niños mayores: la mayoría de los casos
Además de la liberación jurídica, los menores necesitan preparación emocional antes de integrarse a una nueva familia. Este acompañamiento psicológico es indispensable para garantizar transiciones sanas y contribuir a su estabilidad. Por esta razón, la mayoría de los niños disponibles para adopción pertenecen a edades mayores. En la región existen casos recientes de adopciones de menores de 5, 6, 7 años, incluyendo a una familia de Monclova que adoptó a dos adolescentes de 13 y 17 años en Nuevo León. También hay adopciones de grupos de hermanos de 4 y 5 años, lo que evidencia mayor apertura por parte de las familias solicitantes.
Casos destacados
Uno de los casos más recientes es el de un niño con diagnóstico de TDAH, institucionalizado en la Región Centro, que logró ser adoptado este año por un papá soltero en otra zona del estado. Su historia ha tenido un impacto positivo porque demuestra que la estructura familiar no determina la capacidad de cuidado. Años anteriores también han registrado adopciones por parte de parejas homoparentales, lo que confirma que estos procesos sí ocurren en Coahuila y que la legislación respalda plenamente estas formas de parentalidad. Aunque este año no se ha dado un caso así, la funcionaria explica que la región ya cuenta con antecedentes exitosos.
El reto de quienes no encuentran familia
También existe una población significativa que nunca logra integrarse a una familia y cumple la mayoría de edad dentro de un Centro de Asistencia Social. Al llegar a los 18 años, deben egresar y, aunque se les elabora un plan de vida, muchos enfrentan dificultades emocionales o falta de redes que los acompañen. La PRONNIF insiste en que, aunque los centros garanticen cuidados básicos, el desarrollo humano y emocional ocurre de manera óptima en un entorno familiar, donde se generan vínculos, apegos y habilidades que no pueden formarse igual en la institucionalización.
Nuevas herramientas para liberar más casos
A partir de este año, la procuraduría aplica la figura de certificación por abandono. Esta herramienta permite liberar más rápidamente a los niños cuyos padres dejaron de tener contacto después de la medida de protección. Gracias a ello, varios menores algunos con años en centros han sido declarados jurídicamente listos para adopción. Aunque la mayoría son niños mayores, esta herramienta agiliza su acceso a un hogar y aumenta la posibilidad de que encuentren una familia antes de los 18 años.
La PRONNIF recalca que la adopción está abierta para todas las familias, independientemente de su estructura. Mamás solteras, papás solteros, familias homoparentales, parejas con hijos biológicos y adultos responsables pueden adoptar si cumplen los requisitos legales y las evaluaciones correspondientes.
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