Advierten sobre los riesgos de usar drogas para bajar de peso sin prescripción médica

A nivel mundial, se conocen los medicamentos Ozempic®, indicado para tratar la diabetes tipo 2, y Wegovy®, utilizado para la obesidad, ambos desarrollados por la farmacéutica danesa Novo Nordisk. En Argentina, la ANMAT autorizó un medicamento nacional similar llamado Dutide®, fabricado por el Laboratorio Elea, cuyo lanzamiento generó gran demanda en las farmacias locales.

En este contexto, la pediatra especialista en adolescencia y trastornos alimentarios, Martina Heller, advirtió sobre los graves riesgos que implica el uso de fármacos para adelgazar sin la supervisión médica adecuada.

Estas declaraciones fueron dadas en una entrevista para Infobae en Vivo, programa conducido por Gonzalo Sánchez, Carolina Amoroso, Ramón Indart y Cecilia Boufflet.

Dutide es un medicamento aprobado para el tratamiento de la diabetes tipo 2, pero actualmente se utiliza para perder peso sin receta médica. Heller explicó que el problema no radica en el avance científico ni en la eficacia del medicamento para ciertos tratamientos, sino en el consumo generalizado y sin control médico.

La especialista señaló que Dutide está destinado a pacientes específicos y no debe verse como una solución mágica para bajar de peso rápidamente.

El contexto es especialmente preocupante en Argentina, que ocupa el segundo lugar a nivel mundial en incidencia de trastornos alimentarios, lo que agrava el uso irresponsable de estos fármacos.

Heller destacó que “la obesidad no es un trastorno de la conducta alimentaria” y enfatizó la importancia de que la decisión de usar estos medicamentos sea tomada en conjunto entre médico y paciente, para evitar riesgos derivados de buscar resultados rápidos.

Durante la entrevista, la especialista también hizo énfasis en los trastornos alimentarios, particularmente en adolescentes, y la necesidad de un abordaje integral para tratar la obesidad.

“Es fundamental tener una visión integral de la salud, entendiendo la relación que la persona mantiene con su alimentación y con su imagen corporal”, afirmó.

Heller también habló sobre la influencia creciente de las redes sociales en la percepción corporal de los jóvenes, advirtiendo que estas plataformas pueden intensificar la insatisfacción con el cuerpo y fomentar trastornos alimentarios. Además, mencionó cómo ciertas normas culturales y familiares pueden contribuir al malestar corporal, señalando que “el estigma relacionado con el peso está profundamente arraigado en nuestra sociedad”.

La charla incluyó los retos que enfrentan los padres preocupados por la salud de sus hijos. Heller recomendó reflexionar sobre la relación que tienen los padres con la comida en el hogar y resaltó la importancia de crear espacios para dialogar y fomentar una relación sana con la alimentación: “Es crucial que el adolescente pueda decidir estar mejor”, concluyó.

Con la reciente aprobación y popularidad de la semaglutida nacional, Heller remarcó que estos medicamentos, pese a estar autorizados por ANMAT, deben integrarse dentro de tratamientos supervisados y no ser consumidos indiscriminadamente por jóvenes sin orientación profesional.

La pediatra advirtió sobre el riesgo que representa que los adolescentes recurran a estas soluciones sin comprender plenamente sus efectos a largo plazo.

Durante la entrevista, insistió en la necesidad de fortalecer las regulaciones en las farmacias para evitar la venta sin receta, ya que esta medida es clave para proteger la salud pública y prevenir prácticas peligrosas entre los jóvenes.