Un spray rápido de medicamento puede parecer una forma sencilla de lograr un cabello más grueso, pero algunas personas aseguran que uno vendido en línea les ha provocado efectos secundarios relacionados con problemas sexuales, depresión e incluso pensamientos suicidas.
Ahora, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) ha emitido una advertencia pública sobre estos riesgos.
La alerta de la FDA se enfoca en una versión tópica en aerosol de finasterida, un medicamento que suelen vender en línea empresas de telesalud como Hims, Keeps y Ro, según informó The Wall Street Journal.
Aunque la finasterida en pastillas, conocida comercialmente como Propecia, está aprobada por la FDA para tratar la caída del cabello, la versión en aerosol no cuenta con esta aprobación.
"La FDA ha recibido reportes de eventos adversos relacionados con productos tópicos compuestos de finasterida que podrían poner en peligro a los consumidores", señaló la declaración del 22 de abril.
"Actualmente, no existe ninguna formulación tópica de finasterida aprobada por la FDA", añadió. "Los productos tópicos compuestos de finasterida carecen de etiquetado aprobado y pueden conllevar riesgos graves para quienes los usan".
Esta advertencia sigue a un reporte reciente de The Wall Street Journal en el que hombres relataron efectos secundarios tras usar versiones de finasterida en aerosol adquiridas a través de las compañías de telesalud Hims y Keeps.
Entre los efectos secundarios mencionados están la disfunción eréctil, ansiedad, pensamientos suicidas, confusión mental, depresión, fatiga, insomnio, disminución del deseo sexual y dolor testicular, indicó la FDA.
Además, la agencia alertó sobre el posible riesgo del aerosol para otras personas, especialmente mujeres, ya que la finasterida puede causar defectos congénitos en bebés varones, por lo que se recomienda que las mujeres eviten el contacto con este medicamento.
Algunos usuarios reportaron que sus médicos les aseguraron que la versión en aerosol no produciría efectos adversos.
Las compañías de salud en línea venden estos aerosoles a través de farmacias de compuestos, que preparan medicamentos personalizados cuando se requieren alternativas a los productos aprobados por la FDA.
Aunque esta práctica es legal, estas empresas no están sujetas a los mismos estándares publicitarios que los fabricantes tradicionales de medicamentos, informó The Wall Street Journal.
Tanto Hims como Keeps han declarado en ocasiones anteriores que informan a sus clientes sobre los riesgos potenciales mediante sus sitios web y empaques.