Atiende Instancia de la Mujer más de 500 casos de violencia y acoso en lo que va del año

De enero a septiembre, la Instancia de la Mujer ha brindado más de 500 atenciones psicológicas a mujeres víctimas de acoso y violencia.
El acoso y la violencia hacia las mujeres siguen presentes en la cotidianidad: en la calle, el hogar o el trabajo. En medio de esa realidad que muchas veces se normaliza, el Centro Comunitario e Instancia de la Mujer Eliseo Mendoza Berrueto, de Monclova, ha atendido 511 casos psicológicos en lo que va del año, la mayoría relacionados con violencia emocional o psicológica, reflejo de las heridas invisibles que deja el abuso cotidiano.
Mediaciones familiares y atención continua
La directora del centro, Paulina Guerra Uribe, explicó que además de las terapias psicológicas, se han realizado 154 mediaciones familiares entre enero y septiembre.
“Son alrededor de 17 mediaciones al mes, principalmente por conflictos dentro del hogar, donde muchas veces se detectan abusos o violencia de pareja. En algunos casos se logra conciliar; en otros, se canaliza a instancias legales”, señaló.
Guerra Uribe subrayó que el acoso suele ser el primer paso hacia una situación de violencia.
“Hay una línea muy delgada entre ambas, una suele derivar en la otra”, advirtió.
El acoso también es una forma de violencia
La funcionaria explicó que el acoso puede presentarse en distintas formas: psicológico, laboral, cibernético o escolar, y en todos los casos afecta el equilibrio emocional.
“El acoso entra en toda la violencia. Cuando alguien invade tu espacio, no respeta tus límites, empieza con palabras o actitudes y te hace sentir mal, ya hay una agresión. Muchas veces empieza con silencio, indiferencia o manipulación, pero también es violencia”, afirmó.
Incluso, señaló, hay casos donde el acoso se presenta al excluir o ignorar a una persona.
“No necesitas estar encima de alguien para violentarla; el rechazo o la exclusión también dañan”, precisó.

Tipos de violencia que se atienden
La mayoría de los casos que se reciben en la Instancia de la Mujer corresponden a violencia psicológica o emocional, pero también se registran agresiones físicas, económicas, verbales, digitales, sociales y simbólicas, además de la violencia vicaria, en la que se usan a los hijos o familiares para lastimar a la víctima.
“Muchas mujeres llegan pensando que lo que viven no es violencia porque no hay golpes, pero la indiferencia, el control, las mentiras o el aislamiento también destruyen emocionalmente”, explicó Guerra Uribe.
Atención integral y acompañamiento emocional
De las más de 500 mujeres atendidas este año, solo entre 10 y 15 han decidido interponer una denuncia formal. “Aun así, todas se van con herramientas para recuperar su autoestima y reconocer que no tienen por qué soportar agresiones. Se les enseña a respirar, a calmarse, a poner límites y a no permitir que el miedo las paralice”, afirmó.
El Centro Comunitario cuenta con dos psicólogas y dos abogadas que brindan asesoría gratuita en temas de violencia familiar, manutención y divorcio, además de talleres, apoyo para madres y espacios educativos.
Un refugio para aprender a poner límites
Ubicado en calle 13 esquina con calle 34, colonia Eliseo Mendoza, en el sector oriente de la ciudad, el Centro Comunitario Eliseo Mendoza Berrueto funciona como un espacio abierto para mujeres que necesitan ayuda.
“No importa si son agredidas o no, lo importante es que se acerquen. Aquí pueden hablar, desahogarse y salir más tranquilas, con la certeza de que no están solas”, señaló Guerra Uribe.
La directora invitó a la comunidad a acercarse al centro, participar en las pláticas motivacionales, de aprendizaje e información, así como en los talleres y actividades que ofrecen durante todo el año, recordando que todos los servicios son completamente gratuitos.

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