Auge de cascarones de Pascua en Piedras Negras: demanda y precios

La celebración del Domingo de Pascua en Piedras Negras, ha impulsado una notable demanda de cascarones de huevo de confeti.

Comerciantes locales reportan un aumento significativo en la venta de cascarones de huevo y piñatas de conejo, productos tradicionales asociados al Domingo de Pascua. La demanda ha superado las expectativas, llevando a algunos artículos a agotarse rápidamente.

La celebración del Domingo de Pascua ha traído consigo una auténtica fiebre por los tradicionales cascarones de confeti y las piñatas en forma de conejo en Piedras Negras, Coahuila. Comerciantes locales han reportado un aumento significativo en la demanda de estos productos, que forman parte de una tradición fronteriza cada vez más adoptada por las familias de la región.

Esta costumbre, originada en los Estados Unidos y popularizada en la zona norte del país, ha evolucionado hasta convertirse en una de las festividades más esperadas por niños y adultos en esta frontera. Acampar, convivir en espacios al aire libre y romper cascarones decorados se ha convertido en una escena común durante estas fechas, particularmente en el Domingo de Pascua, también conocido como el "Día de la Coneja".

Tradición binacional con sabor local

A pesar de su origen estadounidense, esta celebración ha sido adoptada con entusiasmo en ciudades como Piedras Negras, donde se fusiona con el espíritu festivo mexicano. Durante esta jornada, las familias salen a parques, áreas recreativas o incluso zonas rurales para pasar el día al aire libre. Uno de los momentos más esperados es cuando se quiebran los cascarones, pequeños huevos vacíos decorados y rellenos de confeti que, al romperse sobre la cabeza de alguien, simbolizan buenos deseos y alegría.

Los cascarones se venden por tapa, una unidad de medida que hace referencia a una charola completa de huevos. En uno de los principales puntos de venta de la ciudad, comerciantes informaron que una tapa de cascarones rellenos de confeti puede costar alrededor de 50 pesos, únicamente con confeti y sin harina. Se trata de cascarones sin elaborar, lo que permite a los compradores personalizarlos a su gusto o utilizarlos tal cual en sus actividades recreativas.

Según detallaron los vendedores, el precio ha permanecido estable en comparación con años anteriores, a pesar de los incrementos en los costos de materiales. "Estamos haciendo todo lo posible por mantener precios accesibles para que las familias no dejen de disfrutar la tradición", comentó Luz María Lerma, comerciante con más de ocho años de experiencia en la venta de artículos de Pascua, quien tiene su punto de venta sobre el libramiento Fausto Z. Martínez.

Piñatas de coneja: el otro éxito de temporada

Además de los cascarones, las piñatas de coneja han sido otro de los productos más buscados esta temporada. Estas piñatas, que imitan la figura del icónico conejo de Pascua, son muy solicitadas tanto para celebraciones escolares como para reuniones familiares. En algunos establecimientos de Piedras Negras, las piñatas se han agotado debido a la alta demanda, aunque los comerciantes esperan recibir nuevos lotes antes del fin de semana. El precio promedio por unidad ronda los 300 pesos.

“Las piñatas de coneja han tenido una respuesta impresionante. Apenas llegan y se venden en el mismo día. Es una tradición que año con año crece y a la gente le encanta”, expresó uno de los comerciantes locales.

El auge de estas piñatas refleja no solo el interés comercial, sino también el impacto cultural de las tradiciones extranjeras que, lejos de desplazar las locales, encuentran un espacio para coexistir y ser reinterpretadas por la comunidad. En este caso, el conejo de Pascua, que en Estados Unidos es símbolo de fertilidad y renovación, se ha convertido también en emblema de celebración para las familias de la frontera.

Regulaciones y consideraciones para cruzar la frontera

Es importante destacar que, aunque la tradición se vive intensamente en ambos lados de la frontera, existen regulaciones específicas para el ingreso de productos como los cascarones a Estados Unidos. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) establece que se permite cruzar un máximo de 12 cascarones decorados por persona, siempre que no contengan confeti ni harina, materiales que pueden representar un riesgo sanitario por la posible introducción de plagas o enfermedades.

Esta restricción ha generado que muchas familias prefieran consumir estos productos del lado mexicano de la frontera, donde no existen limitaciones similares. Así, Piedras Negras se convierte en un punto clave para la venta de artículos de Pascua, tanto para residentes locales como para visitantes del norte de Texas y el sur de Coahuila.

Una oportunidad para el comercio local

La temporada de Pascua representa también una ventana importante para los pequeños comerciantes de la región, quienes encuentran en esta celebración una fuente adicional de ingresos. La venta de cascarones, piñatas, dulces y artículos decorativos genera un impulso económico que se traduce en más empleo temporal y movimiento comercial en diversos sectores, desde el ambulantaje hasta las tiendas de artículos para fiestas.

Además de la oferta comercial, la celebración promueve el sentido de comunidad, el disfrute de los espacios públicos y el fortalecimiento de los lazos familiares. La tradición del “Día de la Coneja” ha dejado de ser una costumbre ajena para convertirse en parte esencial del calendario festivo fronterizo.

Con la llegada del Domingo de Pascua, se espera que las ventas continúen en aumento, consolidando esta tradición como una de las más esperadas y disfrutadas del año en la región norte del país.

comentar nota

Noticias del tema