Aumenta número de migrantes atendidos en albergues de Piedras Negras
Albergues en Piedras Negras reportan un aumento en la llegada de migrantes, alcanzando hasta 30 ingresos diarios.
En Piedras Negras, durante las últimas semanas, los albergues que atienden a migrantes en tránsito han registrado un aumento diario de entre 20 y 30 personas, según informó José Guadalupe Valdés, responsable de la pastoral del migrante, quien detalló que la Casa Frontera Digna actualmente hospeda a unas 80 personas, la mayoría con intención de cruzar a Estados Unidos.
La ciudad fronteriza de Piedras Negras enfrenta un nuevo incremento en la llegada de migrantes, un fenómeno que ha retomado fuerza en los últimos días. De acuerdo con datos de la Casa Frontera Digna, se atiende un promedio de entre 20 y 30 personas por día, lo que ha llevado a sus instalaciones a operar cerca del límite de su capacidad.
El flujo migratorio, compuesto principalmente por personas originarias de países de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe, ha reactivado la presión sobre los espacios de asistencia humanitaria que operan en la región. El fenómeno no es nuevo, pero ha mostrado picos significativos desde el inicio de abril, lo que preocupa a organizaciones locales que ofrecen servicios de apoyo humanitario.
Casa Frontera Digna: refugio temporal para migrantes en tránsito
Actualmente, la Casa Frontera Digna, uno de los principales albergues de la ciudad, alberga a cerca de 80 personas, aunque esta cifra varía constantemente debido al carácter transitorio de los migrantes. La mayoría permanece en el albergue pocos días, mientras se preparan para cruzar la frontera en busca de empleo o reunificación familiar.
A pesar de los procesos legales disponibles en México, como el asilo o las solicitudes de residencia, la mayoría de los migrantes mantiene como objetivo principal cruzar a Estados Unidos, muchas veces a través de rutas no autorizadas, arriesgando su seguridad en el trayecto.
Factores del aumento migratorio reciente
El reciente repunte en el flujo migrante puede estar relacionado con varios factores:
-
Cambios en las políticas migratorias de EE. UU.
-
Tiempos de espera prolongados en otros puntos de la frontera
-
Redadas o desalojos en campamentos migrantes del sur de México
-
Percepción de oportunidad en el cruce por Piedras Negras
Este último punto ha convertido a la ciudad en un corredor estratégico para quienes buscan una ruta menos vigilada hacia Estados Unidos, aunque esto ha derivado también en mayor vigilancia fronteriza por parte de autoridades estadounidenses.
Presión sobre albergues y recursos locales
Los albergues, administrados por organizaciones religiosas y civiles, trabajan con recursos limitados y en gran parte dependen del apoyo de voluntarios y donaciones. Con el aumento en el número de personas atendidas, crece también la necesidad de:
-
Alimentos
-
Medicamentos
-
Artículos de higiene
-
Atención médica básica
-
Apoyo psicológico y jurídico
Si bien se han mantenido operativos, la saturación de espacios y la rotación constante de personas representan un reto logístico y humanitario constante.
Riesgos y desafíos humanitarios
El tránsito irregular de personas en situación de migración también implica riesgos de salud, seguridad y vulnerabilidad social, tanto para los migrantes como para la comunidad receptora. Se han identificado casos de menores no acompañados, personas con enfermedades crónicas, y mujeres en estado de embarazo, que requieren atención especializada.
Además, se mantienen alertas sanitarias por enfermedades infecciosas y condiciones precarias durante los traslados. Por ello, los albergues redoblan esfuerzos para mantener medidas de higiene y prevención, especialmente tras las experiencias sanitarias recientes a nivel global.
Urgencia de una atención integral
El aumento en la llegada de migrantes a Piedras Negras pone de relieve la necesidad de una estrategia integral que articule la labor de los albergues con políticas públicas a nivel estatal y federal. La frontera norte de Coahuila sigue siendo un punto crítico en la ruta migratoria y, ante la saturación de recursos, se requiere coordinación entre autoridades, sociedad civil y organismos internacionales para garantizar una atención digna y segura.
En este contexto, se hace un llamado a la ciudadanía a colaborar con donativos y voluntariado, y a las autoridades a reforzar los mecanismos de apoyo humanitario, de forma que la ciudad pueda continuar siendo un punto de paso solidario y funcional en el complejo fenómeno de la migración.
Noticias del tema