Aumento salarial inquieta a negocios pero alivia a familias
El incremento salarial proyectado para 2026 genera esperanza en trabajadores, pero complica la operación de pequeños negocios, pues sostener los nuevos sueldos es complejo en sus finanzas.
El posible incremento cercano al 11% en el salario mínimo para 2026 ha encendido alertas entre micro, pequeñas y medianas empresas, que consideran difícil absorber otro ajuste en sus costos laborales. Aunque la Conasami confirmará el porcentaje final en diciembre, el sector productivo ya prevé un inicio de año con mayores cargas económicas que podrían afectar su estabilidad.
Para muchos negocios locales, especialmente aquellos con márgenes de ganancia reducidos, la llegada de un nuevo incremento implica reorganizar su operación, recortar gastos internos o trasladar parte del impacto a los precios finales. Este contexto es particularmente complejo en la región Centro, donde numerosos comercios han cerrado o reducido personal en los últimos años.
Incremento continúa tendencia de fortalecimiento al salario
El doctor en Economía Luis Flores explicó que la proyección salarial sigue la política nacional de recuperación del poder adquisitivo. Recordó que desde 2018 el salario mínimo ha registrado aumentos importantes, lo que ha favorecido a los trabajadores y mejorado indicadores como la pobreza laboral. De confirmarse los cálculos, el salario diario pasaría de 278.80 alrededor de 309.50 pesos, cifra que mantiene la ruta de fortalecer el ingreso familiar, siempre que supere la inflación estimada para 2026.
Los negocios locales resienten el aumento anual de costos
Flores detalló que las micro y pequeñas empresas son las que más resentirán este ajuste, pues la nómina suele ser su gasto principal. Señaló que los registros del INEGI muestran una reducción constante en el número de patrones, lo cual podría reflejar cierres o dificultades para mantenerse en operación.
Cuando ocurre un incremento salarial, los negocios suelen optar por reducir niveles de producción, limitar contrataciones o incrementar precios, lo que eventualmente impacta al consumidor. Estos efectos se sienten con mayor fuerza en ciudades como Monclova, donde la actividad económica ya ha mostrado fragilidad.
Comerciantes consideran que el incremento llega en un momento complicado
El presidente de CANACO Monclova, Oscar Mario Medina, coincidió en que este aumento representará un peso considerable para los pequeños comercios. Comentó que cada inicio de año los empresarios deben enfrentar no solo el ajuste al salario, sino también una serie de obligaciones fiscales ante el SAT, IMSS, Infonavit y autoridades estatales y municipales. Recordó que los incrementos de los últimos años 20% en 2023 y 2024, y alrededor de 12% en 2025 ya han exigido grandes esfuerzos a los comercios, especialmente a aquellos que operan sin el respaldo financiero de cadenas nacionales.
Aun así, reconoció la importancia de mejorar las condiciones de los trabajadores y expresó que esperan un porcentaje equilibrado que permita cumplir con la ley sin poner en riesgo la continuidad de los negocios locales.
Trabajadores ven el incremento como un alivio necesario
Mientras los responsables de negocios analizan cómo absorber el próximo ajuste, para los trabajadores la noticia tiene un sentido distinto. Hilda Treviño, empleada de un restaurante de comida rápida ubicado sobre el bulevar Pape en Monclova, comentó que cualquier aumento, por pequeño que parezca, representa un respiro para ella y su damilia ante el costo actual de alimentos y servicios.
Explicó que en Monclova muchas familias ya no cuentan con la solvencia económica que tenían antes, por lo que un incremento al salario podría ayudarlas a equilibrar gastos básicos mensuales. Para ella y sus compañeros, este ajuste se vive como una esperanza de mejora, aunque reconocen que los precios también continúan en aumento.
Un panorama que divide opiniones en la región
El previsto incremento salarial para 2026 ha generado opiniones encontradas entre los sectores involucrados. Por un lado, los trabajadores ven la posibilidad de fortalecer su economía familiar; por otro, los micro y pequeños empresarios anticipan mayores cargas que pondrán a prueba su permanencia.
Los especialistas insisten en que el aumento puede ser beneficioso, siempre que se implemente con prudencia para evitar mayores complicaciones en la planta productiva local.
La resolución final de la Conasami, que se dará a conocer en diciembre, marcará el rumbo económico del próximo año para miles de familias y negocios en la región Centro.
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