El Barça está muy cerca de asegurar el título de Liga. Aunque aún falta definir el momento exacto, parece casi imposible que no lo consigan. Esto queda claro tras ver un Clásico memorable, un 4-3 increíble que tendrá un lugar destacado en la historia. Comenzó con un arranque fulgurante del Madrid, pero el Barça respondió con una remontada espectacular.
El equipo dirigido por Flick, con su estilo definido y un juego colectivo impecable, se encuentra al borde de cerrar una temporada memorable, una que, pese a la eliminación en la Champions, no debe restar mérito a su gran campaña. Durante toda la temporada, el Barça ha jugado con una claridad y un nivel de fútbol que el Madrid solo ha soñado tener, mientras que el equipo merengue, con Courtois y sus delanteros, ha carecido de continuidad y buen fútbol.
Mbappé, el máximo goleador extranjero de la historia madridista, anotó tres goles en su primera temporada, pero eso no fue suficiente para su equipo. El Madrid comenzó ganando 0-2, pero en cuestión de minutos, el Barça se repuso con un impresionante 3-2, que luego se convirtió en 4-2. Aunque el Barça sufrió al final, con una mano que el árbitro no consideró penalti y que estuvo a punto de costarle caro, logró mantenerse firme.
En los primeros minutos, el Madrid se adelantó con un penalti y un contragolpe, pero a los 34 minutos, el Barça ya había dado la vuelta al marcador con un primer tiempo espectacular, en el que pudo haber aumentado aún más su ventaja.
La figura de Courtois y la falta de puntería de Raphinha, Lamine y De Jong permitieron que el Madrid llegara al descanso, aún con vida, aunque destrozado y noqueado por el fútbol del Barça. A pesar de todo, el Madrid se fue al vestuario con algo de esperanza, aunque era difícil imaginar una remontada.
El segundo tiempo estuvo lleno de emociones. Mbappé completó su hat-trick, mientras el Barça intentaba sentenciar el partido con posesión y control del balón, aunque el Madrid no se daba por vencido y buscaba el empate. El Barça tuvo varias oportunidades claras para cerrar el partido, pero las falló. El Madrid, por su parte, se benefició de decisiones controvertidas del árbitro, como una mano no sancionada y un fuera de juego dudoso.
Los nervios y la tensión se apoderaron del juego. Cuando parecía que el Barça ya había asegurado la victoria con un gol de Fermín, el tanto fue anulado por una mano previa, lo que dejó a todos sorprendidos. No hubo tiempo para más, y el Barça se prepara para celebrar el campeonato, que está a punto de conseguir, de manera espectacular.