Brenda pide una oportunidad más para vivir y seguir siendo feliz
Conmovida por la urgencia médica, una madre de Monclova pide solidaridad para costear estudios vitales.
Brenda Natalia Alonso Hernández, una niña de siete años, enfrenta desde 2022 una dura batalla contra un tumor cerebral grado 4. A pesar de los tratamientos, los médicos han advertido que ya no es posible una cirugía y que las quimioterapias únicamente buscan darle más tiempo de vida. En este contexto, su madre, Lupita Hernández, inició una rifa con la esperanza de recaudar fondos y pagar una resonancia magnética urgente. "Los doctores me dijeron que ya no buscan una cura para la niña, solo darle más tiempo" exclamó la madre.
Con gran entereza, Lupita organiza la venta de boletos para una rifa cuyo premio será una parrillada o 2,000 pesos en efectivo, a elección del ganador. El estudio cuesta 4,500 pesos, más 2,500 del anestesiólogo. La cita debe realizarse antes del 8 de octubre, ya que el tumor ha avanzado y los doctores requieren evaluar su estado actual. “No busco nada gratis, solo apelo a la solidaridad”, expresó la madre.
Solidaridad en tiempos difíciles
Además de la rifa, Lupita vende ropa en precios muy accesibles pantalones, blusas y vestidos que no superan los 100 pesos como una manera de generar recursos. “Entiendo que estos tiempos son difíciles, pero incluso compartiendo la publicación ya me ayudan mucho”, comentó. La familia vive en avenida Potrero 1017, colonia Las Flores, y también habilitó el teléfono 8661885672 para quienes deseen apoyarlos directamente.
La fortaleza de Brenda
A pesar de la gravedad de su enfermedad, Brenda conserva un espíritu alegre. Aunque solo asiste medio turno escolar por sus malestares, disfruta enormemente de la escuela, de convivir con sus compañeros y de reír con ellos. Antes de una cirugía, había perdido la vista, pero logró recuperarla; sin embargo, los médicos temen que los síntomas regresen. Hoy, cada instante de su vida es una demostración de fortaleza.
Un llamado al corazón
El caso de Brenda Natalia refleja no solo la lucha de una familia contra una enfermedad devastadora, sino también el amor inquebrantable de una madre dispuesta a todo para salvar a su hija. La comunidad de Monclova tiene ahora la oportunidad de extender una mano y darle a Brenda más tiempo para seguir disfrutando de la vida, de la escuela y de los juegos que tanto ama.
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