Burnout silencioso: cómo identificar el estrés laboral

En un escenario donde las obligaciones profesionales se entrelazan con la vida personal y los días laborales parecen interminables, el agotamiento emocional ha dejado de ser algo inusual y se ha convertido en una vivencia frecuente. No obstante, este desgaste no siempre es evidente. Muchas personas experimentan una fatiga intensa sin saber que están enfrentando el llamado “síndrome de burnout”.
¿Qué es el síndrome de burnout?
El burnout es una condición reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un fenómeno ligado exclusivamente al entorno laboral. Según la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), se trata de un estado de cansancio físico, emocional y mental ocasionado por un estrés laboral persistente que no ha sido gestionado de manera adecuada.
Aunque se suele asociar con profesiones de alta demanda como la medicina o la docencia, en realidad puede afectar a cualquier trabajador, sin importar su rol, sector o tipo de empleo.
Este agotamiento no solo se presenta como cansancio extremo; también puede manifestarse como una disminución del interés por las tareas cotidianas, una percepción de ineficiencia personal o una desconexión emocional del ámbito laboral.
Etapas y consecuencias del burnout
El burnout se desarrolla de forma gradual. Al principio, puede aparecer un alto grado de compromiso con el trabajo, seguido de un cansancio que no desaparece, irritabilidad, desánimo o incluso indiferencia. Finalmente, se refleja en un bajo rendimiento y en una percepción negativa sobre las propias capacidades.
Las consecuencias pueden extenderse más allá del trabajo: desde alteraciones del sueño hasta ansiedad, depresión y problemas físicos como trastornos digestivos o cardiovasculares.
Causas poco visibles del burnout
Más allá de las largas jornadas o la sobrecarga de tareas, existen causas menos evidentes. Según el modelo de Arnold Bakker y Evangelia Demerouti, el burnout surge cuando las exigencias laborales superan los recursos personales para afrontarlas.
Uno de los elementos más ignorados es la falta de reconocimiento: la ausencia de comentarios positivos o agradecimientos disminuye progresivamente la motivación. Otro factor es la falta de claridad en los roles: no tener certeza sobre las responsabilidades propias genera inseguridad y agotamiento.
El modelo propuesto por Robert Karasek también resalta cómo los entornos laborales con escasa autonomía pero alta presión contribuyen significativamente al estrés.
A lo anterior se suman ambientes organizacionales nocivos, donde predominan la competencia desleal, el temor al error o la falta de propósito en las tareas. Incluso cuando la carga de trabajo no es excesiva, el desequilibrio entre vida personal y trabajo puede fomentar el desgaste sin que la persona lo perciba a tiempo.
¿Cómo saber si estás atravesando un burnout?
El síndrome de burnout no suele aparecer de forma repentina, sino que se instala progresivamente. Puede disfrazarse de hiperproductividad, haciendo que quien lo sufre asuma más tareas o evite los descansos. Estas actitudes pueden parecer compromiso, pero son señales de alerta.
Entre los principales indicadores están:
-
Sensación constante de fatiga, incluso tras dormir.
-
Dificultades para enfocarse o decidir.
-
Alejamiento emocional del entorno laboral.
-
Reacciones emocionales exageradas (enojo, tristeza, apatía).
-
Dolores físicos sin causa médica evidente, como dolores de cabeza o molestias digestivas.
Prevención y abordaje del burnout
Prevenir el burnout implica tanto acciones personales como institucionales. A nivel individual, es esencial marcar límites claros entre la vida personal y el trabajo: evitar responder mensajes fuera del horario laboral, priorizar el descanso y cuidar la salud mental mediante ejercicios físicos, pausas, técnicas de relajación o meditación.
La Asociación Americana de Psicología (APA) avala estas prácticas dentro de sus guías de manejo del estrés y autocuidado.
En el plano organizacional, el liderazgo tiene un rol crucial. Crear un ambiente de respeto, brindar reconocimiento regular y atender señales tempranas de desgaste puede hacer una gran diferencia. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la OMS recomiendan incorporar medidas como pausas activas, espacios de escucha y servicios de apoyo psicológico como parte de las políticas de bienestar laboral.
Detectar el burnout a tiempo no solo mejora la salud individual, sino que también contribuye a un mejor funcionamiento de los equipos. Por eso, reconocerlo, incluso en sus formas más sutiles, es un paso fundamental para recuperar el equilibrio entre vida y trabajo.
ENFERMEDADES: Hacer ejercicio con regularidad mejora la salud incluso si se empieza en la adultez
Las personas adultas que mantienen una rutina constante de actividad física presentan un riesgo menor de fallecer de forma prematura, incluso si comienzan a ejercitarse en etapas más avanzadas de su vida, según revela una reciente revisión científica. Un estudio publicado -- leer más
Noticias del tema