Cáncer de estómago: Los 9 primeros signos a los que debes prestar atención

El cáncer de estómago, o cáncer gástrico, es una patología seria que con frecuencia se detecta en fases avanzadas, ya que sus manifestaciones iniciales suelen ser discretas y poco específicas.

Identificar los síntomas tempranos resulta clave para lograr un diagnóstico oportuno y mejorar las posibilidades de tratamiento. Aunque muchas de estas señales pueden deberse a trastornos digestivos comunes, su persistencia o aparición conjunta debe motivar una valoración médica. Estos son nueve signos iniciales a los que conviene prestar especial atención:

1. Indigestión persistente y acidez La presencia continua de indigestión o ardor estomacal que no cede con los tratamientos habituales puede ser una alerta. La sensación de quemazón, pesadez o malestar tras comer, especialmente si se mantiene durante varias semanas, no debe ignorarse.

2. Dolor o molestia en la parte superior del abdomen Un dolor sordo o una incomodidad localizada en la zona superior del abdomen, debajo de las costillas, puede aparecer de forma constante o intermitente y no siempre mejora con antiácidos ni cambios en la alimentación.

3. Saciedad precoz Sentirse lleno rápidamente tras ingerir pequeñas cantidades de comida es un síntoma relevante. Esta sensación puede indicar que el estómago no se expande con normalidad debido a una alteración en su interior.

4. Náuseas y vómitos sin causa aparente Las náuseas frecuentes o los vómitos que no se explican por infecciones, intoxicaciones u otras causas comunes son una señal de advertencia. En etapas más avanzadas, los vómitos pueden incluir restos de sangre.

5. Disminución del apetito La pérdida persistente del deseo de comer, incluso de alimentos que antes resultaban agradables, puede afectar la ingesta diaria y reflejar un problema subyacente que requiere atención.

6. Pérdida de peso involuntaria Bajar de peso de manera notable sin modificar la dieta ni el nivel de actividad física es un signo de alarma frecuente en diversos tipos de cáncer, incluido el gástrico.

7. Dificultad para tragar (disfagia) Aunque no siempre aparece al inicio, el dolor o la dificultad al deglutir puede indicar que la lesión se encuentra cerca de la unión entre el esófago y el estómago, dificultando el paso de los alimentos.

8. Cansancio extremo o debilidad (anemia) El sangrado interno crónico, muchas veces imperceptible, puede causar anemia por deficiencia de hierro. Esto se manifiesta con fatiga intensa, palidez, debilidad y falta de aire ante esfuerzos mínimos.

9. Heces oscuras o con sangre Las evacuaciones muy oscuras, de aspecto alquitranado, o la presencia visible de sangre en las heces pueden indicar sangrado en el tracto digestivo superior y requieren evaluación médica urgente.

Ante cualquiera de estos síntomas, especialmente si persisten o se presentan en conjunto, es fundamental acudir al médico para una valoración oportuna. La detección temprana puede marcar una diferencia significativa en el pronóstico del cáncer gástrico.

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