Canirac afirma que restauranteros resisten inflación sin subir precios de la 'carta'

Aunque enfrentan alza de insumos y baja en ventas, restauranteros de Monclova han evitado subir precios en sus menús, además ven con buenos ojos que el rastro se haga TIF lo que alentaría a comprar la carne localmente y dejar de importar hasta un 60%.
La industria restaurantera atraviesa meses complicados, sin nuevas aperturas y con una caída de hasta el 30% en ventas, señaló el presidente de Canirac, Eduardo Arellano, y los negocios han optado por mantener precios para no perder más clientes, pese al impacto de la inflación y el encarecimiento de productos importados.
Meses flojos, sin aumentos en precios
Destacó que septiembre y octubre son tradicionalmente los meses más lentos para el sector restaurantero, pero este año el panorama ha sido más complicado debido al contexto económico.
“Preferimos aguantarnos con los precios porque sí está difícil la situación, y más ahorita en Monclova”, declaró Eduardo Arellano, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac).
Según explicó, desde principios del año han mantenido los mismos precios en los menús, pese al incremento en insumos como carnes, lácteos y otros productos básicos.
Importación de proteínas encarece la operación
Un factor que ha complicado aún más el panorama es la dependencia de insumos importados, especialmente proteínas cárnicas.
“Casi todo viene de allá (Estados Unidos), y sí nos afecta. Por eso, sería benéfico que se reforzara la producción nacional, que se engorde ganado aquí en México”, dijo Arellano.
La rehabilitación del rastro local y su posible certificación Tipo Inspección Federal (TIF) podría ser una solución para reducir costos y asegurar la calidad. “Si eso se logra, dejaríamos de importar más del 60% de la carne que consumimos”, estimó.
Economía golpeada, pero con algo de movimiento
A pesar del panorama adverso, Arellano reconoció que hay movimiento en la ciudad. Algunos restaurantes logran llenar sus mesas gracias a eventos como el turismo deportivo, impulsado por el gobierno municipal y estatal.
“Hay esfuerzo de parte del municipio y del estado, pero la economía no está confusa… está fregada. Donde preguntes, estamos muy mal”, expresó tajante.
Caída de ventas y cero aperturas
Canirac registra una caída en ventas del 20 al 30% respecto a años anteriores. Aunque no se han reportado cierres de negocios formales, tampoco se han registrado nuevas aperturas.
“No hay nada nuevo, ninguna apertura. Incluso los que tenían planes de invertir se detuvieron”, detalló Arellano.
Actualmente, Canirac Monclova cuenta con 58 negocios afiliados.
Pese a la crisis, muchos restauranteros han decidido no despedir personal, con la esperanza de que la situación mejore a mediano plazo. “La mayoría estamos aguantando con la gente. Se trata de apoyar entre todos y resistir”, finalizó.
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