La fatiga constante, los problemas de erección y los trastornos del sueño como la apnea podrían no ser solo molestias pasajeras; en hombres jóvenes, podrían ser indicios tempranos de enfermedades del corazón. Así lo señala el cardiólogo invasivo José Román, quien destaca que el riesgo de infartos y otros problemas cardíacos ya no afecta únicamente a personas mayores.
Síntomas que pueden extenderse a otras zonas del cuerpo
El dolor o malestar no siempre se limita al pecho; también puede irradiarse hacia uno o ambos brazos (especialmente el izquierdo), la espalda, el cuello, la mandíbula o incluso la parte superior del abdomen. En ocasiones, se confunde con indigestión.
Dificultad para respirar (Disnea)
Sentir falta de aire o dificultad para respirar, ya sea durante el ejercicio, al subir escaleras o incluso en reposo o al acostarse, podría indicar que el corazón no está bombeando la sangre adecuadamente.
Sudoración fría, náuseas o mareos
La aparición repentina de sudor frío sin motivo, náuseas, vómitos o sensación de aturdimiento o mareo pueden ser señales de un problema cardíaco.
Fatiga inusual o inexplicable
Experimentar cansancio o debilidad excesiva, incluso después de descansar bien, puede ser una alerta de que el corazón está teniendo dificultades para enviar suficiente sangre al cuerpo.
Disfunción eréctil
Aunque puede deberse a diversas causas, la disfunción eréctil podría ser un indicador temprano de problemas en los vasos sanguíneos y una reducción del flujo sanguíneo, lo que sugiere un riesgo cardiovascular oculto.
Hinchazón en piernas, tobillos o pies (Edema)
La acumulación de líquido en las extremidades inferiores puede reflejar que el corazón no está bombeando eficazmente, provocando retención de líquidos.
Palpitaciones o latidos irregulares
Sentir que el corazón late demasiado rápido, lento, se salta latidos o “aletea” puede ser signo de arritmias, que en algunos casos indican enfermedad cardíaca.
Dolor en la mandíbula, cuello o espalda
Aunque no siempre se asocia con problemas cardíacos, el dolor opresivo en estas zonas, sin causa muscular aparente, debe ser evaluado con atención.
Dolor o malestar en el pecho (Angina)
Este síntoma es el más conocido y suele describirse como una sensación de presión, opresión o pesadez en el centro del pecho. Puede surgir con el esfuerzo físico y aliviarse con el descanso; sin embargo, si el dolor persiste o empeora, representa una alerta importante.