Cantar puede ser un alivio para el espíritu, pero ¿funciona igual de bien si alguien canta solo frente a una audiencia virtual?
Un estudio realizado durante la pandemia evaluó si los adultos mayores obtenían algún beneficio emocional o mental al participar en un coro virtual durante los confinamientos por COVID-19.
Los resultados, publicados el 22 de abril en la revista Journal of Alzheimer’s Disease, mostraron que las personas mayores aisladas experimentaron menos ansiedad, mejoraron su conexión social y recibieron un impulso emocional e intelectual al cantar en un coro a través de plataformas como Zoom y Facebook Live.
El investigador principal, el Dr. Borna Bonakdarpour, director del Programa de Música y Medicina en la Universidad de Northwestern, señaló que, más allá del contexto pandémico, el canto virtual podría beneficiar a personas que viven en zonas rurales, quienes tienen dificultades de movilidad o sufren de ansiedad social.
"Descubrimos que el canto grupal en línea puede brindar apoyo emocional, cognitivo y social mediante programas musicales accesibles y atractivos para diferentes grupos de adultos mayores", comentó.
El estudio incluyó al Sounds Good Choir, con base en Illinois, un programa dedicado a personas mayores de 55 años. Antes de la pandemia, este ofrecía 11 coros presenciales para casi 500 adultos mayores semanalmente y más de 600 cantantes al año.
Durante los confinamientos en 2021, el programa adaptó sus actividades a formatos virtuales, con dos tipos de sesiones semanales: una serie de canciones familiares y un coro estructurado que ensayaba para un concierto virtual.
Al concluir el año, los investigadores encuestaron a 176 participantes para evaluar si el coro virtual les brindó algún beneficio, tanto a quienes tenían buena salud cerebral como a quienes padecían demencia.
Estudios previos han demostrado que cantar trae ventajas para el cerebro y el cuerpo, mejorando la capacidad pulmonar, la postura y la salud general, y activando áreas cerebrales relacionadas con la respiración, la regulación emocional y la motricidad, explicaron los investigadores.
Para personas con trastornos neurocognitivos, quienes a menudo enfrentan dificultades en la comunicación verbal, la música y el canto pueden ofrecer una forma alternativa de expresión, similar a lo observado en personas con afasia, señaló Bonakdarpour. Cantar canciones conocidas puede facilitar la comunicación y crear un ambiente cómodo y relajado para la interacción.
Casi 9 de cada 10 participantes (87%) reportaron sentirse mejor gracias a su participación en el coro virtual, destacaron los investigadores.
Los beneficios incluyeron mejoras en el bienestar emocional (36%), social (31%), intelectual (18%), una sensación de normalidad o estructura (12%), bienestar espiritual (11%), físico (7%) y una conexión con el pasado (5%).
"Los participantes describieron el coro como una fuente de normalidad en medio de la interrupción general causada por la pandemia, un aspecto que merece más investigación", afirmó Bonakdarpour.
En particular, cantar canciones queridas brindó una mayor satisfacción, mientras que el coro con ensayos estructurados generó más beneficios intelectuales al preparar a los participantes para un concierto.
"Para quienes viven con demencia, la pérdida de normalidad afecta profundamente su identidad y aumenta la ansiedad", explicó Bonakdarpour. Esto sugiere que este tipo de intervenciones pueden ayudar a restaurar la sensación de normalidad, apoyar el bienestar psicológico y permitir reconectarse con un sentido estable del yo.
Los investigadores planean ahora evaluar esta experiencia de coro virtual en un ensayo clínico nacional financiado por la Red de Investigación sobre la Demencia Musical de los Institutos Nacionales de Salud.