Con un récord de 8-10-1 (25 puntos), Charlotte llega golpeado tras perder 2-1 ante el Sporting Kansas City el miércoles. A pesar de dominar durante gran parte del encuentro, el equipo permitió dos goles en tiempo añadido, en los minutos 94 y 96, desperdiciando una valiosa ventaja.
"Probablemente ha sido la derrota que más nos ha dolido en toda la temporada", confesó el entrenador Dean Smith. "Tuvimos oportunidades para ganar con claridad y no las aprovechamos. Esos dos goles al final no debieron afectarnos tanto en defensa".
Después de un sólido inicio de temporada —con marca de 6-2-1 hasta el 19 de abril— Charlotte ha enfrentado una fuerte caída, acumulando solo dos victorias y ocho derrotas desde entonces. También ha sufrido una racha de cinco derrotas consecutivas entre el 26 de abril y el 17 de mayo.
Durante sus primeros nueve partidos, el equipo anotó 16 goles, pero en sus últimos 10 encuentros solo ha sumado 14. A nivel defensivo, pasó de permitir solo siete goles al principio de la temporada a recibir 24 en sus últimos diez compromisos.
El enfrentamiento del sábado marca el cierre de una serie de cuatro partidos seguidos como visitante para Charlotte, que ha tenido un rendimiento pobre fuera de casa, con un balance de 2-8-1.
Por su parte, Chicago Fire (7-7-4, 25 puntos) podría superar a Charlotte en la tabla de la Conferencia Este si consigue la victoria. Sin embargo, su rendimiento en casa ha sido débil, con solo una victoria en ocho juegos (1-3-4). El equipo viene de perder 1-0 frente al Philadelphia Union, su segunda derrota consecutiva como local sin anotar.
Estas caídas ocurrieron después de un tramo positivo en el que el Fire ganó cuatro de cinco encuentros.
"Estos altibajos son parte natural de la temporada", declaró el técnico Gregg Berhalter. "No nos gustan, claro, pero forman parte del proceso. Ahora toca levantarse y responder en el siguiente partido".
El delantero belga Hugo Cuypers sigue destacando para el Fire, habiendo igualado ya los 10 goles que anotó en su temporada de debut en la MLS.