Chile sufrió una dura derrota por 2-0 frente a Bolivia en El Alto, quedando oficialmente fuera de la carrera hacia el Mundial.
El equipo dirigido por el argentino Ricardo Gareca necesitaba ganar en la altitud para mantener viva la mínima esperanza de alcanzar el repechaje, su única opción restante tras haber sumado solo 10 puntos en las 15 fechas previas. Sin embargo, un gol de Miguel Terceros en la primera parte y otro de Enzo Monteiro en los últimos minutos sellaron la tercera eliminación consecutiva para La Roja, que ya se había perdido Rusia 2018 y Qatar 2022, y tampoco estará en Estados Unidos-México-Canadá 2026.
Bolivia, por su parte, mantiene vivas sus aspiraciones y llegará a la doble fecha de septiembre con posibilidades de luchar por un lugar en el repechaje.
Desde los primeros minutos, el conjunto chileno mostró desatenciones graves. A los cinco minutos, un descuido defensivo permitió a Terceros recibir un pase atrás de Diego Medina, eludir a Kuscevic y marcar el primer tanto ante la mirada impotente del arquero Brayan Cortés.
A pesar de la expulsión de Lucas Chávez a los 19 minutos, que dejó a Bolivia con un hombre menos, Chile no supo capitalizar la ventaja numérica. Más allá de un breve dominio en el primer tiempo, el equipo no mostró reacción.
La gestión de Gareca al frente de la selección chilena estuvo marcada por la falta de resultados y escasa conexión con el plantel y la afición. A pesar de asumir tras el fallido paso de Eduardo Berizzo, el “Tigre” no logró revertir el rumbo. Su continuidad en el cargo respondió más a cuestiones económicas —la federación chilena no podía afrontar la rescisión anticipada de su contrato— que a confianza en su proyecto.
Ahora resta saber cuál será el futuro de Gareca y qué decisiones tomará la dirigencia del fútbol chileno. Lo cierto es que el sueño mundialista ha terminado y los aficionados deberán conformarse, una vez más, con ver la Copa del Mundo desde casa. Es momento de hacer balances y redefinir el rumbo.