Cómo detectar y qué hacer ante un golpe de calor en perros y gatos

El golpe de calor es una condición grave que se produce cuando la temperatura corporal de un animal se eleva a niveles peligrosos debido a la exposición prolongada al calor o al ejercicio excesivo.

Perros y gatos son especialmente vulnerables, ya que no sudan como los humanos; los perros regulan su temperatura mediante el jadeo, mientras que los gatos lo hacen lamiéndose el pelaje. Cuando estos mecanismos no son suficientes, el riesgo de golpe de calor aumenta significativamente.

Señales de golpe de calor en perros

Los perros pueden presentar jadeo excesivo, salivación abundante, encías rojas o pálidas, y ritmo cardíaco acelerado. También pueden mostrar debilidad, desorientación o colapso, y en casos graves, vómitos o diarrea. Ante cualquiera de estos síntomas, es fundamental actuar de inmediato, ya que el golpe de calor puede ser mortal.

Señales de golpe de calor en gatos

En los gatos los síntomas suelen ser más discretos, incluyendo jadeo, letargo, encías rojas o pálidas y aumento del ritmo cardíaco. Pueden buscar lugares frescos y reducir su movimiento. Si observas que tu gato respira con dificultad o está desorientado, es esencial enfriarlo y acudir al veterinario cuanto antes.

Primeros auxilios

Si sospechas que tu mascota sufre un golpe de calor:

Trasládala a un lugar fresco y con sombra.

Ofrece agua, pero sin obligarla a beber.

Humedece su pelaje con agua tibia (nunca fría) para ayudar a reducir la temperatura corporal.

Evita el hielo, ya que puede causar un choque térmico.

Llévala al veterinario de inmediato para recibir atención profesional.

Prevención

La prevención es clave:

Limita el ejercicio durante días calurosos.

Asegura agua fresca y sombra en todo momento.

Nunca dejes a tu mascota dentro de un automóvil estacionado.

Prefiere paseos en horas frescas, como temprano en la mañana o al atardecer.

Algunas razas, como bulldogs, pugs y otras braquicéfalas, son más propensas al golpe de calor debido a sus vías respiratorias cortas. Los gatos de pelo largo también tienen mayor riesgo, por lo que requieren precauciones adicionales y consulta con el veterinario.

Importancia de la atención veterinaria

Incluso si logras enfriar a tu mascota en casa, es imprescindible que un profesional evalúe su estado. El calor extremo puede causar daño a los órganos internos, y solo un veterinario puede determinar la gravedad y proporcionar el tratamiento adecuado.

Educarse sobre los riesgos del golpe de calor y compartir esta información con otros dueños de mascotas ayuda a prevenir accidentes y proteger a los animales durante el verano.

Con la prevención adecuada, la observación atenta y la atención veterinaria, es posible mantener a perros y gatos seguros y saludables frente a este peligro.

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