¿Cómo saber si tengo gripe o solo es un resfriado?

Aunque comparten algunos síntomas, la gripe y el resfriado son enfermedades distintas. La gripe suele presentarse de forma brusca y con síntomas más fuertes, mientras que el resfriado es una infección leve y de evolución gradual. Reconocer sus diferencias permite actuar a tiempo y prevenir complicaciones.
Esta guía reúne los signos más claros para diferenciarlas según la intensidad, duración y características de los síntomas.
Inicio de los síntomas La gripe comienza de forma repentina: puedes estar bien por la mañana y, en pocas horas, presentar fiebre y un malestar marcado. El resfriado inicia de manera paulatina, con irritación en la garganta o congestión ligera que va empeorando poco a poco.
Grado de malestar general La gripe causa un agotamiento intenso, dolores corporales y una sensación incapacitante. El resfriado produce molestias leves sin impedir las actividades diarias.
Fiebre y su intensidad En la gripe, la fiebre suele superar los 38.5 °C y mantenerse varios días. En el resfriado, puede no presentarse, y si ocurre, suele ser baja y de corta duración.
Congestión y secreción nasal En el resfriado, la congestión nasal y el goteo son síntomas predominantes. En la gripe pueden aparecer, aunque no son los más característicos.
Tos y sus características La gripe generalmente provoca tos seca y persistente desde las primeras horas. El resfriado inicia con una tos suave que puede hacerse productiva conforme pasan los días.
Dolor de garganta Es común y suele ser uno de los primeros síntomas del resfriado. En la gripe puede presentarse, pero no siempre es notable.
Dolores musculares y articulares La gripe se distingue por dolores musculares marcados, espalda adolorida y articulaciones rígidas. El resfriado normalmente solo causa molestias leves.
Cansancio y duración del agotamiento El cansancio ocasionado por la gripe puede durar semanas aun después de la recuperación. Con el resfriado, la fatiga es ligera y desaparece pronto.
Duración total de la enfermedad La gripe puede extenderse entre 7 y 14 días, con una recuperación lenta. El resfriado suele resolverse en 3 a 7 días sin mayores problemas.
Riesgo de complicaciones La gripe puede evolucionar hacia neumonía, bronquitis u otras infecciones graves en personas vulnerables. El resfriado casi nunca se complica y rara vez requiere consulta médica.
Temporada y frecuencia La gripe es más común en invierno y suele aparecer en brotes. El resfriado puede ocurrir en cualquier época del año, especialmente con cambios de temperatura.
Impacto en la vida diaria La gripe suele obligar a un reposo total debido al malestar intenso. El resfriado permite continuar con las actividades habituales, aunque con incomodidad.
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