Condenan a fan por abalanzarse sobre Ariana Grande en Singapur
Un tribunal de Singapur condenó a nueve días de cárcel a un fan australiano reincidente por el delito de alterar el orden público tras abalanzarse sobre Ariana Grande.
Un tribunal especial de Singapur condenó este lunes a nueve días de cárcel a J. Wen, un fan australiano que se abalanzó sobre la estrella del pop Ariana Grande durante el estreno de la película "Wicked: For Good" el pasado jueves, en un acto planeado que buscaba llamar la atención y que se suma a un historial de incidentes similares con otras celebridades, por lo cual el magistrado Christopher Goh aumentó la pena de la semana pactada con la fiscalía por considerar al acusado como "reincidente" y enviando una advertencia sobre las estrictas leyes de la ciudad-Estado para mantener el orden público.
Aumento de condena por reincidencia
El incidente se produjo el pasado jueves en el estreno de la película "Wicked: For Good" en Singapur. El australiano J. Wen saltó la barrera de seguridad para abrazar a Ariana Grande, acción que él mismo compartió en sus redes sociales. La Policía de la ciudad-Estado lo arrestó ese mismo día.
Wen se declaró culpable del delito de alterar el orden público y había pactado con la fiscalía una pena de una semana en prisión. Sin embargo, el magistrado Christopher Goh decidió aumentar la condena a nueve días de cárcel.
El juez justificó el "pequeño aumento" de la sentencia valorando que el acusado es "reincidente" y que su acto fue planeado y buscaba "llamar la atención".
"Quizás pensabas que aquí ocurriría lo mismo, pero señor Wen, te equivocas. Debes tener en cuenta que siempre hay consecuencias para nuestros actos", declaró el magistrado.
Historial de alteración del orden público
El condenado, J. Wen, tiene un historial previo de invadir escenarios y campos deportivos en eventos de alto perfil. En ocasiones anteriores, invadió el escenario cuando actuaban artistas como Katy Perry o The Weeknd y saltó al campo durante la final del Mundial femenino de 2023.
Singapur, conocida por su régimen semiautocrático y sus férreas leyes para mantener el orden público, castiga esta alteración con hasta tres meses de prisión y multas de hasta 2 mil dólares singapurenses (unos mil 536,5 dólares estadounidenses), según lo establecido en su Código Penal. La sentencia busca poner "por siempre" fin a este comportamiento reincidente.
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