¿Conmoción? Cuándo comenzar la fisioterapia

¿Crees que puedes recuperarte de una conmoción cerebral sin atención médica? Piénsalo mejor, advierte un estudio reciente.

Las personas que no reciben tratamiento tras una conmoción podrían sufrir secuelas duraderas que afectan su velocidad de reacción, coordinación y equilibrio, según investigadores en un artículo publicado en Physical Therapy & Rehabilitation Journal.

“Muchos pacientes aseguran sentirse bien”, comentó Laurie King, investigadora principal y profesora de neurología en la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón, en Portland. “Pero cuando les pedimos que giren la cabeza mientras enfocan un punto fijo, algunos reaccionan diciendo: ‘Uy, eso me marea’”.

Los ensayos clínicos demostraron que comenzar fisioterapia poco después de la lesión ayuda al cerebro a recuperar su equilibrio de forma más efectiva.

En ausencia de este tratamiento temprano, las personas tienden a experimentar dificultades persistentes con su tiempo de reacción, equilibrio y movilidad.

“Eso significa que su equilibrio está comprometido y su capacidad de respuesta es más lenta que la de alguien con reflejos normales”, explicó King.

Esto sucede porque, al retrasar la fisioterapia, el cerebro puede adaptarse incorrectamente a la lesión, apoyándose más en la visión que en el oído interno para mantener el equilibrio, lo que afecta negativamente la coordinación.

Los pacientes que adoptan esta compensación visual presentan un control del equilibrio deficiente, ya que este método conlleva tiempos de reacción más lentos, agregó King.

“Parece que hay una ventana crítica de dos meses para intervenir”, indicó. “Después de ese periodo, el cerebro se adapta de una manera que no es beneficiosa. Si dependes de la vista para equilibrarte y estás en un lugar con poca luz, tendrás dificultades para funcionar”.

El estudio incluyó a más de 200 personas con conmoción cerebral del área metropolitana de Portland, Oregón.

De ellas, 82 comenzaron fisioterapia en la primera semana tras la lesión, mientras que el resto la inició después de seis semanas.

Aunque la mayoría de las personas se recuperan de forma natural en unas cuatro semanas, alrededor del 30 % presentan síntomas persistentes, especialmente problemas de equilibrio y reflejos, y requieren fisioterapia lo antes posible, señalaron los autores.

Los resultados mostraron que quienes iniciaron el tratamiento temprano se recuperaron más rápido.

Estas secuelas también podrían explicar por qué quienes han sufrido una conmoción tienen un mayor riesgo de sufrir una nueva lesión durante el proceso de recuperación, concluyó King.

“Si después de una conmoción no reaccionas con la rapidez necesaria para mantener el equilibrio, es comprensible que evites situaciones que representen un riesgo”, añadió.