¿Cuál es la bebida que aporta calcio, vitamina D y mejora la masa muscular?
En una época donde los suplementos artificiales para mejorar el rendimiento físico y la longevidad están en auge, la ciencia retoma la importancia de los alimentos como herramientas clave para la prevención de enfermedades.
Más allá de las modas, consumir macronutrientes esenciales provenientes de fuentes naturales sigue siendo una de las mejores formas de cuidar la salud y mantener una buena calidad de vida en todas las edades. En el marco del Día Mundial de la Leche, celebrado cada 1 de junio, se resaltan las virtudes de esta bebida, reconocida por su alto valor nutricional, accesibilidad y versatilidad en la cocina.
La leche es rica en proteínas completas, vitaminas liposolubles y minerales esenciales como calcio y fósforo, convirtiéndola en uno de los alimentos más nutritivos. Según Silvina Tasat, nutricionista de la Sociedad Argentina de Nutrición, la leche aporta nutrientes vitales tanto para niños como para adultos mayores, favoreciendo la salud de tejidos, huesos y el sistema inmunológico.
Además, la leche contiene vitaminas del complejo B, magnesio y selenio, fundamentales para el funcionamiento celular y metabólico. La FAO destaca su papel especialmente en dietas basadas en plantas, donde puede complementar la diversidad y densidad nutricional.
Las Guías Alimentarias Argentinas recomiendan consumir tres porciones diarias de lácteos, como leche, yogur o queso, para cubrir las necesidades nutricionales. Estas porciones pueden combinarse fácilmente durante el día.
El calcio acumulado en la juventud es fundamental para tener una buena reserva ósea en la adultez, previniendo problemas como la osteoporosis. En adultos, la leche también ayuda a prevenir la pérdida muscular relacionada con la edad (sarcopenia), gracias a su aporte de proteínas, calcio, fósforo y vitamina D.
Diversos estudios científicos relacionan el consumo habitual de lácteos con la reducción del riesgo de enfermedades crónicas como obesidad, hipertensión, caries y osteoporosis. Un estudio de la Universidad de Oxford incluso asoció la ingesta diaria de calcio con una reducción del 17% en el riesgo de cáncer colorrectal.
Durante el embarazo, la leche es una fuente práctica para cubrir las mayores demandas de calcio y vitamina B12, cruciales para el desarrollo del bebé y la salud materna. En la adultez mayor, es un alimento accesible y bien tolerado que contribuye a mantener la masa ósea y muscular.
Para quienes siguen dietas basadas en plantas, es posible obtener calcio a través de alimentos vegetales fortificados y otros productos, aunque es recomendable asesorarse con un profesional para evitar deficiencias.
La leche también es valorada como bebida de recuperación tras el ejercicio, por su perfil isotónico y su contenido en nutrientes que ayudan a rehidratar y reparar los músculos.
Finalmente, la leche aporta múltiples nutrientes que fortalecen el sistema inmunológico, incluyendo varias vitaminas y minerales esenciales, y sus proteínas contienen todos los aminoácidos necesarios para prevenir la pérdida muscular con la edad.
Con motivo del Día Mundial de la Leche, la empresa Mastellone Hnos. lanzó una campaña solidaria con la donación de 50,000 litros de leche para apoyar a instituciones y hospitales en diversas regiones argentinas.
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