Cuidado auditivo: cómo limpiar los oídos sin causar daño, según expertos

Una limpieza inadecuada de los oídos puede poner en riesgo la salud auditiva. Aunque muchas personas utilizan hisopos de algodón para este fin, especialistas advierten que su uso puede causar infecciones, lesiones internas e incluso pérdida auditiva.

Existen alternativas seguras y eficaces que permiten mantener una correcta higiene del oído sin comprometer su integridad.

La cera: una protección natural que no debe eliminarse por completo
Investigaciones médicas, como las realizadas por las universidades de Navarra y Harvard, coinciden en que el cerumen —comúnmente conocido como cera del oído— desempeña un papel clave en la defensa del organismo. Esta sustancia actúa como un filtro natural que protege contra bacterias, hongos, polvo y otras partículas externas.

Eliminarla totalmente con hisopos puede debilitar estas defensas, dejando el oído más vulnerable y generando complicaciones innecesarias.

El uso de hisopos puede agravar la situación
El Dr. Manuel Manrique, otorrinolaringólogo de la Universidad de Navarra, advierte que introducir objetos como hisopos en el canal auditivo puede provocar pequeñas lesiones, empujar el cerumen hacia el fondo y causar bloqueos que afectan la audición. Además, al eliminar la capa protectora natural, se incrementa el riesgo de infecciones.

Estos daños no solo afectan la capacidad auditiva, sino que pueden requerir tratamiento médico si no se atienden a tiempo. Por eso es importante optar por métodos seguros.

El cerumen: una sustancia con propiedades protectoras
Estudios de la Universidad de Harvard subrayan que la cera del oído contiene agentes antifúngicos y antibacterianos que contribuyen a mantener limpio el canal auditivo sin intervención externa. Lejos de ser un desecho, el cerumen cumple la función de atrapar partículas dañinas antes de que lleguen al tímpano.

Interrumpir su producción o removerlo de manera agresiva puede dejar al oído más expuesto a infecciones y agentes contaminantes. Por eso, los expertos sugieren no intervenir a menos que haya un exceso evidente de cerumen.

Formas seguras de limpiar los oídos en casa
Ante una sensación de taponamiento o acumulación de cera, lo ideal es evitar el uso de objetos invasivos. En su lugar, se puede utilizar solución salina, gotas de peróxido de hidrógeno o productos diseñados para la limpieza auditiva, que se pueden adquirir sin receta médica.

Estas opciones ayudan a ablandar la cera, facilitando su eliminación de forma natural. Otra alternativa es el uso de agua tibia con una jeringa de goma, aplicada con precaución. Si los síntomas persisten, se debe consultar a un profesional.

Cuándo es necesario acudir al especialista
Si se presentan molestias como dolor, pérdida de audición, zumbidos persistentes o sensación de oído bloqueado que no mejora, lo mejor es acudir a un otorrinolaringólogo. Estos síntomas podrían indicar una infección o una acumulación de cera que requiere atención médica.

La higiene auditiva también es parte del bienestar general
Cuidar adecuadamente los oídos es tan importante como mantener la higiene en otras partes del cuerpo. Evitar prácticas peligrosas y elegir métodos seguros ayuda a prevenir problemas futuros y a conservar una audición sana. Como en muchas áreas de la salud, la prevención es clave para evitar complicaciones mayores.