Custodia de Emma genera nueva polémica para Marianne Gonzaga
La influencer Marianne Gonzaga pidió justicia y transparencia en el proceso por la custodia de su hija Emma, desatando un intenso debate público tras nuevas tensiones legales.
La creadora de contenido, Marianne Gonzaga denunció este fin de semana en Instagram que buscan retirarle nuevamente la custodia de su hija Emma, en medio de un conflicto legal con su expareja José Said, lo que reavivó la controversia sobre su caso.
Polémica por la custodia de Emma vuelve a redes
La disputa por la custodia de Emma, nacida a inicios de agosto de 2024, volvió a convertirse en tema central luego de que Marianne Gonzaga, a través de redes sociales, exigiera claridad y justicia en el proceso. Según la joven madre, existe riesgo de que le retiren por segunda ocasión los derechos sobre la menor, quien tiene poco más de un año de vida.
En su mensaje público, la influencer acusó falta de perspectiva de género y señaló que “no puede ser posible” enfrentar nuevamente esta situación. También subrayó la importancia de que el procedimiento avance sin prejuicios y que cada decisión sobre la niña sea transparente.
Antecedentes del conflicto legal
La tensión resurgió tras los hechos del 5 de febrero en Park Pedregal, donde Gonzaga agredió a Valentina Gilabert, actual pareja de José Said. Por este incidente, fue sentenciada a dos años, ocho meses y dos días.
Gonzaga permaneció cerca de cinco meses en el Centro Especializado para Mujeres Adolescentes, donde estuvo recluida desde su detención a los 17 años. Recuperó su libertad bajo modalidad asistida después de alcanzar un acuerdo reparatorio con Gilabert, por un monto de 750 mil pesos pagados en parcialidades.
Reencuentro con su hija y nueva controversia
Durante su reclusión, José Said quedó a cargo de Emma. Tras su liberación, Gonzaga denunció que él no le permitía convivir con la menor, aunque finalmente logró reencontrarse con ella. Sin embargo, el nuevo giro del caso volvió a generar debate en redes.
Usuarios expresaron posturas divididas: algunos cuestionaron el historial violento de la influencer, mientras otros defendieron su derecho a mantener la custodia y exigieron que el proceso se conduzca de manera justa para ambas partes.
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