Cynthia Klitbo pide a Gattorno mudarse por su hija
La actriz cumplió su palabra y pidió a su exesposo mudarse con el regreso de su hija Elisa
Tras pasar 30 días viviendo en casa de su exesposa Cynthia Klitbo, el actor Francisco Gattorno ya se ha mudado, cumpliendo así el acuerdo entre ambos: dejar el hogar cuando la hija de la actriz, Elisa, regresara a México para pasar las vacaciones.
En entrevista con el programa Ventaneando, Klitbo confirmó que Gattorno ya no reside con ella. Explicó que la estancia fue temporal y acordada previamente, ya que no se sentiría cómoda con un hombre en casa durante la visita de su hija, quien actualmente estudia en Canadá.
“Francisco y yo somos muy buenos amigos. A mí la idea de tener a un señor en mi casa con mi hija… pues no. Muy caballeroso, cuando llegó Elisa, se fue. Era un favor”, detalló la actriz.
Un mes como huésped y nuevos proyectos
Gattorno se alojó en la habitación de huéspedes de Klitbo por aproximadamente un mes. Aunque actualmente ya no está en su casa, sigue en México y, según la actriz, ha viajado a España y Miami, pero regresará en los próximos días para integrarse a la obra "Venecia bajo la nieve", proyecto teatral en el que ambos comparten escenario.
La buena relación entre los actores ha sido evidente desde hace años. Pese a su divorcio, mantienen una sólida amistad y han coincidido en varios proyectos televisivos y teatrales.
Gattorno nunca compró propiedad en México
En una entrevista pasada con Matilde Obregón, el actor cubano confesó que nunca adquirió una propiedad en México, motivo por el que suele quedarse con amigos o en alojamientos temporales cuando tiene trabajo en el país. Recordó que en el pasado ha rentado casas en zonas como Tecamachalco, Tepozotlán y División del Norte.
Una historia de amor que terminó en amistad
Francisco Gattorno y Cynthia Klitbo se conocieron en 1995 durante las grabaciones de la telenovela “La dueña”, donde ella interpretó a la villana y él al protagonista. La actriz fue uno de los primeros apoyos del actor tras su llegada de Cuba a México, y su relación evolucionó de la amistad al amor durante las fiestas decembrinas de ese año.
Su romance duró cinco años, hasta que decidieron casarse. Sin embargo, el matrimonio duró apenas tres semanas, tras lo cual decidieron separarse. Con el tiempo, su vínculo se transformó en una amistad sólida, que les ha permitido compartir proyectos y, como en esta ocasión, incluso vivir bajo el mismo techo por un tiempo limitado.
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