De fugitivos a reclusos: el fin de los capos de Sinaloa

De los inicios en la sierra sinaloense a cárceles de máxima seguridad, así cambiaron las vidas de los fundadores del Cártel de Sinaloa.

¿Qué pasó con los primeros líderes del Cártel de Sinaloa? Joaquín Guzmán, Héctor Palma e Ismael Zambada dominaron el narco tras 1989; hoy, su destino está marcado por cárceles, muertes no confirmadas y un proceso judicial en EE. UU.

De 'El Güero' Palma a 'El Mayo' Zambada: ¿Dónde están ahora?

Lo que comenzó como una alianza informal en la sierra de Sinaloa tras la caída del Cártel de Guadalajara, evolucionó en una de las organizaciones criminales más poderosas del continente: el Cártel de Sinaloa.

Fundado por capos con raíces en el Triángulo Dorado, el cártel fue tomando forma entre los años 80 y 90, impulsado por figuras como ‘El Chapo’ Guzmán, ‘El Güero’ Palma e Ismael ‘El Mayo’ Zambada. A más de tres décadas de su consolidación, los destinos de estos fundadores varían entre prisiones de máxima seguridad, muertes no confirmadas y procesos judiciales en curso.

Los orígenes del Cártel de Sinaloa se remontan a los años 60, cuando Pedro Avilés Pérez, alias 'El León de la Sierra', lideraba la producción y tráfico de droga desde el norte de México hacia Estados Unidos. Su muerte en 1978 dejó un legado de contactos, rutas y discípulos que más tarde darían forma al cártel sinaloense.

Primeras capturas y prisiones de alto perfil

El primero de los fundadores en caer fue Héctor ‘El Güero’ Palma, detenido el 23 de junio de 1995 mientras viajaba a una boda en avioneta. Extraditado a EE. UU. en 2007, cumplió una condena y fue repatriado a México, donde permanece recluido en el CEFERESO No. 1, conocido como ‘El Altiplano’.

El siguiente fue Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, capturado en 2016 y extraditado en 2017. En 2019 fue sentenciado a cadena perpetua más 30 años por cargos de narcotráfico, homicidio y lavado de dinero. Actualmente se encuentra preso en la ADX Florence, la prisión de máxima seguridad en Colorado.

Muerte y misterio: Nacho Coronel y ‘El Azul’

Ignacio 'Nacho' Coronel Villareal, otro de los primeros líderes del cártel, fue abatido por el Ejército Mexicano el 29 de julio de 2010 en Zapopan, Jalisco. Coronel era conocido como ‘El Rey del Cristal’ por su control del mercado de metanfetamina en la región de Occidente.

Por otro lado, Juan José Esparragoza Moreno, alias 'El Azul', habría fallecido el 7 de junio de 2014 por un infarto, según reportes no confirmados por autoridades. Reconocido por su perfil negociador y bajo perfil, fue pieza clave para mantener la cohesión interna del Cártel de Sinaloa durante años críticos.

‘El Mayo’ Zambada: de fugitivo a detenido en EE. UU.

Ismael ‘El Mayo’ Zambada, el último de los fundadores en permanecer libre, fue entregado al FBI el 25 de julio de 2024, luego de más de 40 años de operar en la clandestinidad. Actualmente se encuentra recluido en el MDC Brooklyn, donde enfrenta un proceso legal federal que podría culminar en cadena perpetua.

Con 77 años, Zambada era considerado el estratega del cártel, logrando mantenerse lejos del ojo público mientras consolidaba alianzas y garantizaba la continuidad del negocio criminal. Su entrega marca el cierre de una era para el Cártel de Sinaloa, aunque la estructura criminal sigue activa bajo nuevas generaciones.

¿El fin de una generación criminal?

El destino de los fundadores del Cártel de Sinaloa refleja el alto costo del poder en el crimen organizado: encarcelamiento, muerte o desaparición. Pese a la caída de sus líderes históricos, la organización sigue operando bajo una red compleja de células en México y Estados Unidos.

La narrativa del cártel ha mutado, pero los nombres de Palma, Guzmán, Zambada, Coronel y Esparragoza aún resuenan en la historia del narcotráfico. Su legado permanece como advertencia y como símbolo del desafío que representa el crimen organizado para la seguridad nacional y transnacional.

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