Demencia ligada al corazón y enfermedades metabólicas

Las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares y la diabetes desempeñan un papel importante en el desarrollo de la demencia en Estados Unidos, aunque el nivel de riesgo varía según la región, según un estudio reciente.

Los investigadores encontraron que más de un tercio (37 %) de los casos de demencia en el país están asociados con ocho condiciones de salud: diabetes, insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular, enfermedad coronaria, infarto, accidente cerebrovascular, hipertensión y colesterol elevado.

El estudio, publicado en la revista Alzheimer's & Dementia, reveló que la región sur del país presenta la relación más fuerte entre estas afecciones y la aparición de demencia.

“Una proporción significativa de los casos de demencia podrían prevenirse si se controlan los factores de riesgo cardiometabólicos modificables, especialmente en los condados con tasas más elevadas de demencia atribuibles a estas condiciones”, explicó el Dr. Brad Racette, autor principal del estudio y presidente de neurología en el Instituto Neurológico Barrow, en Phoenix.

El análisis se basó en datos de casi 21 millones de beneficiarios de Medicare de 67 años o más, incluyendo más de 756,000 personas con diagnóstico de demencia.

Los resultados mostraron que el accidente cerebrovascular fue el factor con mayor relación con la demencia, duplicando más de dos veces el riesgo. Le siguieron la insuficiencia cardíaca (con 2.1 veces más riesgo) y la hipertensión (que elevó el riesgo en un 78 %). En contraste, el colesterol alto tuvo una relación más débil, con un aumento del riesgo del 27 %.

Según Racette, si se lograra reducir en un 15 % la prevalencia de estos ocho factores de riesgo, se podría disminuir en un 6.3 % la incidencia general de demencia.

Al analizar los datos por condado, los investigadores encontraron que el riesgo de demencia atribuible a enfermedades cardíacas, diabetes y accidentes cerebrovasculares era más alto en el sur del país. Esto podría deberse a una mayor prevalencia de obesidad, sedentarismo y hábitos alimentarios poco saludables en esa región.

En comparación, el impacto de estas enfermedades sobre el riesgo de demencia fue menor en zonas como el noroeste del Pacífico, las Grandes Llanuras y las Montañas Rocosas.