Dengue mortal en Frontera: familia exige verdad 

Familia denuncia desinformación y omisiones pese a diagnóstico confirmado antes de la muerte.

La familia del docente Víctor Manuel Infante Ortiz, fallecido el pasado 2 de diciembre en Frontera, Coahuila, confirmó que su muerte fue causada por dengue severo y que así quedó asentado en el certificado de defunción. Su abogado, Alejandro Romo, señaló que existe desinformación respecto al caso, así como omisiones de autoridades sanitarias previo y posterior al fallecimiento.

Romo precisó que el profesor comenzó a manifestar síntomas el martes previo.

Acudió a consulta médica, fue dado de alta con medicamentos y se le indicaron estudios, los cuales realizó por cuenta propia y confirmaron el diagnóstico de dengue en la clínica del ISSSTE. Ese mismo día obtuvo incapacidad médica también por dengue, por su condición laboral como docente.

Empeoramiento clínico y traslado con recursos propios.

El abogado relató que durante la semana el docente “se mantuvo bajo seguimiento, pero el viernes por la noche presentó síntomas más delicados”. Al regresar al centro médico, se les informó que la presión arterial estaba peligrosamente baja, “en rangos de 40”, y que no se contaba con las condiciones para atenderlo. La familia decidió trasladarlo al IMSS el sábado, contratando una ambulancia privada “de alta tecnología”. El domingo le fue otorgada una nueva incapacidad, nuevamente diagnosticando dengue.

Muerte por dengue severo e insuficiencia hepática.

Romo explicó que el estado del docente se deterioró rápidamente y el domingo fue necesario intubarlo. “El martes a las 6 de la mañana pierde la vida por un dengue severo que produjo insuficiencia hepática y choque séptico”, señaló.

Aclaró que Víctor falleció en el IMSS, no en la clínica 7 del Seguro Social en Monclova y tampoco en el ISSSTE, como se difundió. “La etapa más crítica fue atendida en el IMSS, y ahí ocurrió el deceso”.

Fumigación tardía, causa indignación.

El abogado expuso que horas después del fallecimiento, personal de la jurisdicción sanitaria acudió a fumigar el domicilio. “Sabían desde el martes anterior que era dengue, esperar una semana y hacerlo después de su muerte fue innecesario y humillante”, afirmó.

La vivienda colinda con un terreno con abundante maleza, denunciado previamente ante el municipio sin respuesta. “La familia había insistido en limpiezas, pero no hubo campañas ni intervención”, dijo.

Romo advirtió que versiones oficiales han minimizado el diagnóstico inicial y la causa del deceso.  “El expediente del ISSSTE no está completo, porque la parte más grave se atendió en el IMSS, donde murió”, puntualizó.

Aseguró que existe documentación que confirma que el diagnóstico de dengue se estableció una semana antes de su fallecimiento.

La familia pidió que se informe con veracidad y que se fortalezcan acciones de prevención. “Solo queremos que se diga la verdad, alguien no hizo bien su trabajo”, declaró.

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