Un deslizamiento de tierra arrasó la aldea de Tasrin en Jebel Marra, oeste de Sudán, dejando alrededor de mil muertos y generando una crisis humanitaria.
El pasado domingo, un deslizamiento de tierra provocado por fuertes lluvias sepultó la aldea de Tasrin, en Jebel Marra, oeste de Sudán, dejando entre 300 y 1000 víctimas; la ONU y la Unión Europea se movilizan para brindar asistencia urgente.
El coordinador residente y humanitario interino de la ONU, Luca Renda, informó que la organización y sus socios humanitarios se están movilizando para apoyar a la población afectada por el deslizamiento de tierra ocurrido en la aldea de Tasrin, en la frontera entre Darfur Central y Darfur Sur. Según fuentes locales, entre 300 y 1000 personas podrían haber perdido la vida.
Condiciones y alcance de la tragedia
La región de Jebel Marra, controlada por el Movimiento/Ejército de Liberación de Sudán (SLM/A), es remota y volcánica, con picos que dificultan el acceso a la ayuda humanitaria. El SLM/A reportó que prácticamente todos los habitantes de Tasrin, estimados en mil personas, fallecieron, salvo un único superviviente.
Apoyo internacional y coordinación de ayuda
La Unión Europea, a través de la comisaria de Emergencias Hadja Lahbib, expresó su disposición para coordinar ayuda humanitaria, destacando que la zona es muy aislada y que la guerra en Sudán complica la entrega de asistencia. El gobernador de Darfur, Minni Arko Minawi, solicitó ayuda internacional urgente para el rescate de desaparecidos y la atención de sobrevivientes.
Reacciones y solidaridad global
El Papa León XIV expresó su profunda tristeza ante la tragedia y transmitió su cercanía espiritual a los afectados. En un telegrama, pidió oraciones por los fallecidos, los familiares y por el rescate de quienes siguen desaparecidos, destacando el esfuerzo de las autoridades civiles y del personal de emergencias en la zona.