Diócesis de Saltillo confirma tres exorcismos en cuatro años

Casos involucraron a una menor consagrada a la Santa Muerte y a dos adultos relacionados con prácticas esotéricas.

Saltillo, Coahuila, 25 de mayo de 2025.- Tres casos de posesión demoníaca confirmados que requirieron exorcismos oficiales se han presentado en los últimos cuatro años en la Diócesis de Saltillo, según informó el sacerdote Ad Casum autorizado para realizar estos rituales, Paulo Alfonso Sánchez.  Uno de los casos involucró a una niña de 12 años consagrada a la Santa Muerte por un familiar, mientras que los otros dos corresponden a adultos vinculados con prácticas de ocultismo y fenómenos paranormales.

Los exorcismos se realizaron tras un proceso de discernimiento que incluyó evaluaciones médicas y psicológicas por parte de especialistas. De acuerdo con el sacerdote, uno de los adultos llegó a la situación de posesión tras estudiar libros de brujería y satanismo y consagrarse voluntariamente al demonio. El tercer caso, que será atendido formalmente este lunes, se relaciona con una persona que desarrolló trastornos espirituales por involucrarse con objetos y creencias vinculadas al mundo paranormal.

Paulo Alfonso Sánchez, quien también forma parte de la Asociación Internacional de Exorcistas y es sacerdote en la Iglesia Verbo Encarnado de Monclova, detalló que uno de estos casos se trasladó desde Saltillo hasta esa ciudad para recibir atención. En todos los casos, el procedimiento incluyó oraciones de liberación, rituales menores y acompañamiento espiritual.

Niña fue consagrada a la Santa Muerte por un familiar

“En el caso de la niña, la consagración la hizo un adulto cercano a ella, quien realizó los rituales cuando la menor tenía ocho años. Fue atendida hasta los doce, luego de no responder al tratamiento psiquiátrico”, explicó el sacerdote. Añadió que, tras evaluar el caso en la Diócesis, se autorizó un ritual formal de exorcismo.

El segundo adulto afectado comenzó a involucrarse con el satanismo desde joven. Según Sánchez, además de leer material ocultista, marcó su cuerpo con tatuajes rituales y realizó prácticas que lo llevaron a consagrarse al demonio. Este caso también recibió acompañamiento profesional antes de considerarse apto para un ritual mayor.

Sobre el tercer caso, el sacerdote señaló que se trata de una persona con antecedentes de participación en eventos relacionados con el ocultismo y la sugestión esotérica. Este individuo ya ha recibido orientación durante tres años y será atendido formalmente este lunes tras completar las evaluaciones previas.

Evaluaciones médicas y aprobación episcopal, pasos obligatorios

“Primero se descarta toda condición clínica y mental. El equipo cuenta con médicos, psicólogos y psiquiatras que evalúan a la persona antes de solicitar el permiso Ad Casum al Obispo”, explicó. De acuerdo con Sánchez, estos casos no se consideran con ligereza. El proceso puede durar más de un año e incluye un seguimiento constante.

El Obispo de Saltillo, Hilario González, es quien otorga la autorización formal para realizar el ritual del exorcismo mayor, que solo puede ejercer un sacerdote designado y formado para este tipo de prácticas. La mayoría de los casos atendidos, y requieren oraciones de liberación, sin llegar a la necesidad de un ritual mayor.

El sacerdote aclaró que muchos de los síntomas que presentan las personas que solicitan ayuda espiritual tienen origen en supersticiones o bloqueos psicológicos inducidos por sugestión. En esos casos, se descarta cualquier actividad preternatural y se ofrece orientación pastoral básica.

Sugestión y superstición, causas comunes de confusión

“Con frecuencia la gente cree tener una afección espiritual cuando solo atraviesa una crisis emocional o psicológica. La superstición juega un papel importante y puede generar estados de confusión que se interpretan como posesión”, dijo el sacerdote.

La Diócesis de Saltillo ha reforzado sus protocolos para atender este tipo de solicitudes, y todos los casos que involucran presunta posesión deben pasar por una revisión exhaustiva. El sacerdote recomendó a la población mantenerse alejada de prácticas esotéricas, objetos de culto no cristianos y rituales no aprobados por la Iglesia.

Sánchez atribuyó el incremento de reportes a trastornos psicológicos mal diagnosticados y la influencia de supersticiones. "La gente se sugestiona y cree ver lo que no existe. El desorden espiritual abre puertas a estas afectaciones", afirmó. Recomendó evitar prácticas esotéricas y fortalecer la fe católica: "Quien tiene a Dios lo tiene todo; sin Él, nada".

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