Diputada de MC plantea reforma constitucional por propaganda electoral sustentable
Una diputada federal busca que toda la propaganda electoral sea reciclable y biodegradable, ante las miles de toneladas de basura que generan las campañas.
La diputada federal Laura Ballesteros Mancilla, de Movimiento Ciudadano, presentó una iniciativa para reformar el artículo 134 de la Constitución, con el fin de obligar a que toda la propaganda electoral impresa sea fabricada con materiales reciclables y biodegradables no tóxicos, enfrentando así el grave problema ambiental que generan los residuos de las campañas políticas en México.
La propuesta, turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, busca establecer un mandato constitucional claro. Su objetivo es que materiales como lonas, pendones, volantes y plásticos utilizados en campañas sean de corta vida útil pero 100% reciclables y biodegradables, prohibiendo sustancias tóxicas para la salud y el medio ambiente.
El grave problema de la basura electoral
En la exposición de motivos, Ballesteros Mancilla citó datos contundentes. La organización Greenpeace estimó que en el proceso electoral 2023-2024 se generaron cerca de 20 mil toneladas de basura electoral a nivel nacional. Por su parte, el Observatorio Basura Cero CDMX calculó que entre 800 y 1,600 toneladas correspondieron únicamente a la Ciudad de México. Estos residuos, compuestos principalmente por PVC y vinilos, suelen terminar en calles, barrancas y rellenos sanitarios.
Antecedentes y marco normativo insuficiente
La legisladora recordó que las reformas electorales de 2007-2008 y 2014 ya incorporaron en leyes secundarias la exigencia de materiales reciclables. Sin embargo, señaló que existe un déficit en la supervisión y cumplimiento de estas normas, lo que ha perpetuado el problema. "Se construyó un marco discursivo", explicó, pero se requiere un cambio constitucional para fortalecer la obligatoriedad.
Propuesta integral y llamado a la acción
La iniciativa propone un enfoque integral que involucre a autoridades electorales, gobiernos locales, partidos y ciudadanía. Plantea fortalecer los mecanismos de supervisión, implementar planes obligatorios de manejo de residuos y promover de manera más decidida las estrategias de comunicación política digital para reducir la dependencia del material físico. Ballesteros Mancilla subrayó la necesidad de impulsar una ética ambiental en la actividad electoral, donde la responsabilidad social prime sobre la visibilidad partidista, evitando que la contienda democrática se traduzca en un "alto impacto ecológico".
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