Disminuye de forma inédita la llegada de menores migrantes a albergue de Piedras Negras
La frontera norte cerró 2025 con un comportamiento atípico en materia migratoria infantil. La Casa YMCA para Menores Migrantes de Piedras Negras reportó una de las cifras más bajas de su historia en atención a jóvenes repatriados desde Estados Unidos, reflejando un cambio profundo en los flujos y en las decisiones binacionales.
Un año con números fuera de lo común
Durante todo el año, el albergue atendió únicamente a 110 menores migrantes, informó Ángel Ávila, responsible de la Casa YMCA. El dato contrasta de forma contundente con los registros de años previos, cuando la llegada de jóvenes se concentraba en temporadas específicas, principalmente durante los meses de calor, con cifras que rondaban el centenar en apenas unas semanas.
El albergue, diseñado para recibir y resguardar de manera temporal a menores no acompañados, mantuvo su funcionamiento regular pese a la baja demanda. Ávila señaló que el descenso no responde a una reducción en la capacidad de atención, sino a una modificación clara en el entorno migratorio que impacta directamente en esta región fronteriza.
La Casa YMCA ha sido históricamente un punto estratégico en la atención humanitaria de menores retornados, brindando alojamiento, alimentación, atención médica y acompañamiento institucional, hasta que los jóvenes son canalizados con autoridades o familiares.
Cambios en la frontera y en el flujo migratorio
De acuerdo con el encargado del albergue, el punto de quiebre se presentó a partir de junio de 2025, cuando prácticamente dejaron de registrarse repatriaciones de menores por esta frontera. Explicó que decisiones políticas y administrativas en Estados Unidos influyeron en la disminución de retornos hacia México, particularmente en el caso de jóvenes no acompañados.
Paralelamente, se observó una reducción notable en el cruce irregular de migrantes, lo que incidió de manera directa en el número de menores que requerían atención en el albergue. Esta tendencia se mantuvo estable durante la segunda mitad del año, sin repuntes estacionales.
Ávila advirtió que, aunque las cifras actuales representan un escenario distinto al de años anteriores, el fenómeno migratorio sigue siendo volátil. Por ello, la Casa YMCA continúa operando con protocolos activos y personal capacitado, preparada para responder ante cualquier cambio repentino en el flujo de menores migrantes en la región.
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