Drogadictos agreden constantemente a sus padres en Piedras Negras

Un caso cada 15 días de agresión directa contra padre, abuelos o tíos.
En la Delegación Norte 1 de la Fiscalía General del Estado se registra un promedio de al menos un caso de violencia familiar cada quince días, donde los agresores son hijos, nietos o incluso sobrinos, y las víctimas sus propios padres, abuelos o tíos. Esta problemática afecta principalmente a personas de la tercera edad y otros familiares vulnerables.
Rigoberto Rodríguez, delegado regional de la Fiscalía en la Delegación Norte 1, explicó que en la mayoría de estos incidentes los responsables se encuentran bajo el influjo de sustancias prohibidas, lo que provoca conductas agresivas y desencadena episodios de violencia al interior de los hogares.
“Es común que los agresores lleguen intoxicados con drogas o alcohol, lo que altera su estado emocional y les lleva a cometer actos violentos contra sus propios familiares. Los casos que atendemos en esta región, donde están municipios como Piedras Negras, Nava, Jiménez, Zaragoza y Guerrero, se repiten constantemente con este patrón,” señaló.
El delegado indicó que, aunque la ley permite a la Fiscalía iniciar una investigación de oficio —es decir, sin que exista denuncia formal—, en muchas ocasiones las víctimas se niegan a presentar la denuncia. Esto se debe a múltiples razones, que van desde el miedo y la vergüenza, hasta el deseo de proteger al agresor, quien generalmente es un familiar cercano.
“Las personas que sufren estos ataques muchas veces prefieren no denunciar porque temen que sus hijos o nietos sean encarcelados. Esta situación provoca que el agresor sea liberado en un lapso de 48 horas, pues sin denuncia formal no se tienen los elementos para solicitar una medida cautelar o iniciar un proceso legal más riguroso,” explicó Rodríguez.
El delegado insistió en que esta negativa para denunciar dificulta el trabajo de las autoridades y mantiene el riesgo de que la violencia se repita, poniendo en peligro la integridad y la vida de las víctimas. Por ello, hizo un llamado a quienes padecen violencia intrafamiliar para que no se queden en silencio y acudan a presentar la denuncia formal.
“Solo con la denuncia formal es posible que el sistema de justicia actúe con mayor eficacia, que se abra una investigación completa y que, en caso necesario, se canalice al agresor hacia programas de rehabilitación o atención especializada,” agregó.
En los casos atendidos por la Fiscalía, el consumo de sustancias como cristal, marihuana o alcohol suele estar presente, junto con otros factores como problemas económicos, desempleo o antecedentes previos de violencia dentro del hogar. Estas condiciones, dijo el delegado, incrementan la probabilidad de que se desaten episodios violentos.
Ante esta situación, la Fiscalía ha reforzado la capacitación de su personal para brindar una atención adecuada y sensible a las víctimas, además de fortalecer los mecanismos de coordinación con instancias sociales que brindan apoyo psicológico y legal.
“Entendemos que la violencia familiar es un problema complejo y que afecta la estructura social, pero debe quedar claro que no puede ni debe ser tolerada, sin importar quién sea el agresor ni el tipo de relación familiar,” enfatizó Rodríguez.
Además, recordó que existen canales confidenciales para que las víctimas puedan denunciar sin temor a represalias, y que hay instituciones dispuestas a brindarles acompañamiento profesional durante todo el proceso.
La Delegación Norte 1 mantiene su compromiso de atender estos casos con la seriedad que merecen, pero insistió en que es fundamental que la comunidad participe activamente denunciando estos hechos para romper el ciclo de violencia.
Finalmente, las autoridades reiteran que solo con una denuncia formal se puede actuar para evitar que estos conflictos escalen y deriven en consecuencias más graves, incluso fatales, dentro del entorno familiar.
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