EEUU retira vacuna COVID de guía para niños y embarazadas

El secretario de Salud de EE. UU. anunció que la vacuna contra el COVID-19 ya no se recomienda para niños sanos ni mujeres embarazadas.

Robert F. Kennedy Jr., actual secretario de Salud, informó mediante un video en la red social X que las vacunas contra el COVID-19 ya no forman parte de las recomendaciones de los CDC para niños sanos ni mujeres embarazadas. El anuncio, realizado el martes, marca un giro significativo en la política sanitaria de Estados Unidos.

En la grabación, de 58 segundos, no aparece ningún funcionario de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Las preguntas de los medios fueron remitidas directamente a Kennedy y al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), que hasta el momento no ha emitido una respuesta oficial.

Kennedy, conocido por su escepticismo hacia las vacunas antes de su nombramiento, argumentó que las dosis de refuerzo han sido recomendadas para menores "sin contar con datos clínicos suficientes que respalden su uso generalizado".

Respaldo científico aún en evaluación

Las autoridades sanitarias de Estados Unidos habían instado previamente a que todas las personas a partir de los 6 meses de edad recibieran refuerzos anuales contra el virus, en concordancia con las sugerencias de expertos en enfermedades infecciosas.

Un panel asesor de los CDC se reunirá en junio para actualizar sus lineamientos sobre vacunas para otoño, donde se espera que consideren mantenerlas para grupos de alto riesgo y permitir su aplicación opcional a la población general.

El video publicado por Kennedy también presenta al doctor Marty Makary, comisionado de la FDA, y al doctor Jay Battacharya, jefe de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), quienes respaldaron la postura del secretario.

Decisión anticipada y cambios regulatorios

Kennedy decidió actuar antes de la próxima reunión del panel asesor, justificando que la recomendación previa carecía de fundamento clínico sólido. La semana pasada, la FDA anunció que las aprobaciones rutinarias de la vacuna contra el COVID-19 se limitarán a personas mayores y jóvenes con condiciones médicas de riesgo.

Este cambio forma parte de un ajuste más amplio impulsado por funcionarios designados por el presidente Donald Trump, que buscan restringir el uso de esta inmunización en la población sana, al menos mientras se obtienen nuevos datos científicos.

Sin respuesta oficial del HHS

Hasta el cierre de esta edición, el HHS no ha explicado las razones detrás de la decisión de Kennedy ni ha emitido información adicional sobre el impacto que tendrá esta medida en las políticas de salud pública a nivel nacional.

La medida podría modificar las campañas de vacunación futuras y la percepción pública sobre la necesidad de aplicar los refuerzos contra el COVID-19, especialmente en menores de edad y mujeres en gestación.

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