¿Quieres disminuir tu riesgo de padecer demencia y enfermedad de Alzheimer?
Un nuevo estudio recomienda subirse a la bicicleta y pedalear.
El uso regular de la bicicleta como medio de transporte parece reducir el riesgo de demencia en un 19 % y el de Alzheimer en un 22 %, según resultados publicados el 9 de junio en la revista JAMA Network Open.
Además, los investigadores señalan que el ciclismo podría incluso contribuir a aumentar el tamaño de una zona cerebral clave para la memoria.
“El ciclismo es un ejercicio de intensidad moderada a alta que también demanda equilibrio”, explicó el Dr. Liron Sinvani, director de servicios geriátricos de Northwell Health en Manhasset, Nueva York, quien revisó los hallazgos. “Requiere funciones cerebrales más complejas que caminar, por eso quizá reduce mejor el riesgo de demencia”.
“No se trata solo de hacer ejercicio y convertirlo en rutina, sino de replantear cómo vivimos nuestra vida”, agregó en un comunicado. “Así, en lugar de conducir, usar la bicicleta y modos de transporte activo para desplazarte se vuelve fundamental”.
Para el estudio, analizaron datos de cerca de 480,000 personas participantes en el Biobanco del Reino Unido, un estudio de salud a largo plazo de residentes en Inglaterra, Escocia y Gales.
Los participantes indicaron sus modos de transporte más usados, sin contar los viajes al trabajo.
Tras un seguimiento promedio de 13 años, más de 8,800 personas desarrollaron demencia y cerca de 4,000 Alzheimer.
Los resultados evidenciaron un menor riesgo de demencia y Alzheimer en quienes usaban la bicicleta, ya fuera como único medio o combinado con caminar, conducir o transporte público.
“El hallazgo sugiere que fomentar el transporte activo, especialmente el ciclismo, podría asociarse con menor riesgo de demencia en adultos de mediana edad y mayores, aportando beneficios sustanciales para la salud pública mediante prácticas accesibles y sostenibles que preservan la salud cognitiva”, concluyó el equipo liderado por Liangkai Chen, profesor asociado del Colegio Médico Tongji de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong, Wuhan, China.
Las resonancias magnéticas mostraron que el ciclismo también se relacionaba con un hipocampo más grande, región cerebral involucrada en memoria y aprendizaje.
Sin embargo, los beneficios del ciclismo se observaron principalmente en personas sin riesgo genético de Alzheimer.
Quienes no tenían la variante genética APOE E4 presentaron un 26 % menos riesgo de demencia y un 25 % menos de Alzheimer.
En portadores de APOE E4, los resultados no fueron estadísticamente significativos, aunque indicaron menor protección del ciclismo.
Curiosamente, conducir también ofrecía cierta protección frente a la demencia, en comparación con usar el autobús o el metro.
“Incluso entre los viajes inactivos como el coche o transporte público, conducir parecía tener un efecto un poco mejor en la salud cerebral”, señaló Sinvani.
No obstante, los investigadores aclararon que este estudio observacional no puede probar un vínculo causal directo entre el ciclismo y un envejecimiento cerebral saludable.
“Cuando me preguntan qué hacer para reducir el riesgo de demencia, digo que lo que sea que los motive a salir y hacer cosas es lo que deben hacer”, comentó. “No es solo la actividad física, también involucra equilibrio y distintas partes del cerebro”.
Si puedes montar bicicleta, hazlo, recomendó Sinvani. Si no, usa tus pies.
“Si dudas entre caminar o montar bicicleta, elige la bicicleta, pero si la opción es caminar o quedarse en casa, definitivamente camina”, concluyó.