El estrés financiero crece en diciembre y afecta a las familias
El estrés financiero en diciembre aumenta con los gastos festivos, afectando la salud mental y la economía familiar. Conoce cómo manejarlo.
Aumentan gastos de temporada que repercuten en la salud mental y economía por ello a medida que avanzan las celebraciones decembrinas existen quienes padecen un mayor estrés económico.
En tan solo un par de semanas concluirá el 2025, y mientras tanto, los hogares de los monclovenses enfrentan al aumento natural de gastos por la temporada: cenas navideñas, compromisos familiares, regalos, ropa nueva, convivencias laborales y pagos pendientes que llegan con el cierre del año. Esta combinación, aunque asociada a tradición y celebración, también se ha convertido en una fuente significativa de estrés financiero.
La Condusef ha advertido que el estrés financiero no solo afecta la estabilidad económica, sino que también puede detonar ansiedad, insomnio, presión arterial elevada y problemas gástricos. Y según la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI 2023), dos de cada tres mexicanos experimentan un nivel de estrés financiero de moderado a alto en esta temporada.
La presión social y el significado del “dar”.
De acuerdo con Juan Armendáriz, psicólogo particular y docente en el Instituto Maxion Inmagusa, la raíz del problema no está solamente en los gastos, sino en la carga cultural que implica demostrar afecto mediante objetos materiales. “En la cultura mexicana existe la idea de que debemos dar algo para demostrar cariño. Eso nos lleva a decisiones compensatorias: quedamos bien un momento, pero sufrimos después”, explica.
Para el especialista, muchas familias endeudan su futuro por cumplir expectativas de terceros, confundiendo valor emocional con valor monetario. Esta dinámica agregó, genera que, una vez terminadas las festividades, comience la verdadera tormenta: pagos atrasados, tensiones en el hogar y un ambiente emocional desgastado.
Cuando el dinero afecta la salud mental.
Armendáriz advierte que la sintomatología del estrés financiero puede aparecer rápidamente: alteraciones en el sueño, cambios en la alimentación, irritabilidad, disminución en la motivación e incluso dificultades para disfrutar actividades laborales o familiares. Además, señaló que los niños y jóvenes absorben estas tensiones y pueden reproducir patrones de consumo impulsivo o decisiones financieras poco conscientes en la adultez. Por ello, recomienda un enfoque familiar basado en la comunicación, la anticipación y acuerdos entre padres sobre lo que sí puede pagarse. “No se trata de sacrificar por sacrificar. Lo importante es hablarlo en pareja, anticiparlo y no prometer algo que no podemos cumplir”, afirma.
Un diciembre con más gastos y más riesgos.
Para el economista Luis Flores, doctor en Economía por la Universidad Autónoma de Coahuila, diciembre suele convertirse en un mes crítico por el incremento de compromisos, la llegada del aguinaldo y la tentación de gastar más allá de lo que se tiene.“Aunque el aguinaldo ayuda, no debe verse como dinero extra. En enero siempre hay presiones sobre el ingreso, y debemos cuidar lo recibido para no iniciar el año con deudas”, señala.
Flores advirtió que uno de los errores más comunes es “comprar ahora y pagar después”, especialmente mediante tarjetas de crédito y plazos aparentemente atractivos que pueden convertirse en pagos a largo plazo con intereses.
Planear antes de comprar.
El economista sugirió elaborar un presupuesto previo a cualquier compra y llevar un registro puntual de cada transacción. Este hábito ayuda a evitar compras impulsivas y permite priorizar lo realmente importante.
“Un detalle bien elegido puede significar más que un regalo costoso. La calidad debe estar encima de la cantidad”, comenta.
Además, aconseja evitar endeudarse con préstamos o tarjetas si no existe la certeza de que podrán cubrirse los pagos en enero y febrero.
Recuperar el sentido de las fiestas.
Tanto el psicólogo como el economista coinciden en un punto: diciembre debe recuperar su esencia, no su costo. Armendáriz propone un ejercicio simple: al reunirse en familia, dejar los celulares a un lado y recuperar la convivencia auténtica. “Es importante reencontrarnos. Muchas familias son desconocidos sentados en el mismo lugar”, reflexiona.
Un llamado a la prudencia.
Con mayor presión económica, inflación acumulada y expectativas sociales, las familias mexicanas tendrán que ser más cuidadosas que nunca en esta temporada. La recomendación de los especialistas es clara: planear, dialogar y priorizar el bienestar emocional por encima del consumo.
“Diciembre pasa, pero las deudas se quedan. Disfrutar con moderación es el mejor regalo para iniciar 2026 con tranquilidad”, mencionó Flores recordando que, es a principios del próximo año cuando se vive la cuesta de enero e incremento de precios, por ello lo recomendable es ahorrar en estos meses de abundancia con pago de prestaciones laborales como el aguinaldo.
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