El Heat busca romper su racha adversa y ganar mucho dinero

El partido del martes contra el Magic en Orlando será el número 25 de la temporada regular para el Heat, pero no es un encuentro cualquiera de diciembre. El duelo tiene un peso especial, no solo porque Miami busca recuperarse tras encadenar tres derrotas seguidas y cuatro en los últimos cinco juegos, sino también porque se trata de un cruce eliminatorio de los cuartos de final de la Copa de la NBA.

¿Y qué está en juego? Para empezar, el ganador avanzará a las semifinales del sábado en Las Vegas. Pero el verdadero incentivo está en lo económico: todos los jugadores con contrato estándar del equipo que triunfe se asegurarán al menos $53,094 adicionales. Esto se debe a que los integrantes de los ocho clubes que alcanzaron los cuartos de final ya tienen garantizada esa cantidad. Sin embargo, la cifra sube a $106,187 para cada jugador de los cuatro equipos que avancen a semifinales. Los finalistas recibirán $212,373, y quienes se coronen campeones ganarán $530,333 por cabeza.

Una motivación extra

“¿Cómo no va a influir?”, admitió Dru Smith cuando se le preguntó si el dinero sería un factor antes de enfrentar a Orlando en el Kia Center (6 p.m., Prime Video). “Creo que para eso lo hicieron, para que nos lo tomáramos más en serio”.

Smith también destacó que este torneo agrega un objetivo adicional a inicios de la temporada: un formato de eliminación directa que exige jugar a tope porque es ganar o despedirse.

Para jugadores como él, que forman parte del grupo con los salarios más bajos del Heat, la recompensa económica representa un incentivo importante. Smith es el tercer sueldo más bajo del equipo con $2.4 millones este año, solo por encima de Keshad Johnson y Pelle Larsson, que ganan $2 millones cada uno. Para ellos, un premio individual de más de medio millón de dólares es una cifra enorme, muy distinta al impacto que tendría para la estrella mejor pagada, Bam Adebayo, quien gana $37.1 millones esta temporada.

“No puedo creerlo”, exclamó Johnson al enterarse de los premios. Con 24 años y habiendo firmado un contrato de doble vía la temporada pasada, comprende perfectamente lo que significa ese dinero: el salario de un jugador en esa modalidad es de $636,435, apenas unos $100,000 más de lo que ganaría si Miami conquista la Copa.

“Es muchísimo”, dijo Johnson. “Para los jóvenes como yo, Jahmir [Young] y Myron [Gardner], es algo enorme. Y todos en el equipo saben lo que representa, tengas contrato máximo o mínimo. Vamos a luchar juntos por eso. Sería increíble recibir ese dinero”.

Los jugadores con contratos de dos vías (Gardner, Vlad Goldin y Young) reciben la mitad del premio correspondiente a los jugadores con contrato estándar. Esto significa que, si Miami gana el torneo, cada uno de ellos podría llevarse $265,466, lo que equivale a casi el 40 % de su salario anual.

Smith, que pasó por esa misma situación el año pasado, reconoce lo que significaría para ellos: “Sería fantástico. Si podemos ganar eso para esos chicos, es otra razón para unirnos como equipo”.

Un nuevo escenario para el Heat

Clasificado a cuartos de final como comodín del Este, el Heat disputará su primer partido de eliminación directa en esta competencia, tras no superar la fase de grupos en las dos ediciones anteriores. Si derrota al Magic, viajará a Las Vegas para enfrentar al ganador del Knicks vs. Raptors, que se jugará el mismo martes en Toronto a las 8:30 p.m.

Todos los encuentros de la Copa cuentan como partidos de temporada regular, excepto la final.

En la Conferencia Oeste, los duelos de cuartos serán Suns vs. Thunder en Oklahoma City y Spurs vs. Lakers en Los Ángeles, ambos el miércoles. Los campeones del Este y del Oeste se verán las caras en la final el 16 de diciembre a las 8:30 p.m. en el T-Mobile Arena de Las Vegas.

Larsson cree que el torneo crecerá cada año: “Creo que la gente lo va a tomar más en serio temporada tras temporada. El primer año quizá no llamó tanto la atención, pero ha ido ganando importancia”.

Y, sin duda, el premio económico ayuda.

“Quinientos mil dólares son quinientos mil dólares para cualquiera”, dijo Larsson. “Incluso si ganara mucho más, seguiría siendo una motivación enorme para competir”.

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