El lobo que no vieron venir: la paradoja de Holmgren ante los Timberwolves

Minnesota Timberwolves llegó a la NBA durante las expansiones de 1988 y 1989, junto a equipos como Charlotte Hornets, Miami Heat y Orlando Magic.

De todos ellos, Miami Heat ha sido claramente el más exitoso, con tres títulos y otras cuatro apariciones en las Finales. Los Magic, también de Florida, han disputado dos finales, en 1995 y 2009. En cambio, Hornets y Timberwolves no han alcanzado esas instancias. Los Hornets, pese a cambios de sede y su etapa como Bobcats, fueron habituales en los playoffs del Este entre 1992 y 2001, sin avanzar más allá de la segunda ronda, destacándose con jugadores como Glen Rice, Vlade Divac, Muggsy Bogues, Jamal Mashburn y Baron Davis, y un logo memorable.

Los Timberwolves tuvieron un inicio mucho más difícil: tardaron ocho años en llegar a playoffs y lo hicieron siendo barridos 3-0. Luego, estuvieron siete temporadas consecutivas sin superar la primera ronda, hasta que en 2004 Kevin Garnett, como MVP, lideró un gran equipo (con Sam Cassell, Latrell Sprewell y Wally Szczerbiak) que logró 58 victorias y llegó a la final del Oeste, algo inédito para la franquicia. Sin embargo, no pudieron con unos Lakers formidables (Kobe Bryant, Shaquille O’Neal, Karl Malone, Gary Payton), quienes luego perdieron la final contra los Pistons.

Después vino una de las peores etapas en la historia de la NBA: catorce años sin playoffs, con un regreso en 2018 sin victorias (derrota 4-1 ante los Rockets), y tres campañas más fuera. Durante ese periodo, tuvieron elecciones de draft prometedoras como Kevin Love y Ricky Rubio. Hoy, los Timberwolves viven una edad de oro, con un ambicioso proyecto bajo nuevos dueños liderados por Alex Rodríguez, exestrella del béisbol, y Marc Lore. Han clasificado cuatro años seguidos a playoffs y disputaron dos finales de conferencia consecutivas, tras apenas una desde 1989 hasta 2023. No obstante, en 2024 han enfrentado a un Luka Doncic imparable y ahora luchan contra los Oklahoma City Thunder, equipo con 68 victorias y una figura destacada: Chet Holmgren, un “unicornio” nacido y criado en Minnesota.

Es irónico que Holmgren sea una súper estrella en el cuarto estado más frío de EE.UU., donde fue idolatrado desde joven por su combinación única de tamaño (2,16 m), manejo de balón, tiro y defensa intimidante, algo que luego superó Victor Wembanyama. En Minneapolis, su video viral de 2020 donde deja atrás a Stephen Curry con un crossover fue visto por casi un millón de personas. En la secundaria Minnehaha Academy, coincidió con Jalen Suggs y fue tentado por más de treinta universidades, pero eligió Gonzaga, al igual que Suggs un año antes.

Holmgren fue seleccionado en el puesto 2 del draft de 2022, un año después de que Suggs fuera elegido en el 5. Los Magic, que al año siguiente tuvieron la primera elección, optaron por Paolo Banchero, mientras Holmgren fue la elección más alta de un jugador nacido en Minnesota en la historia del draft. Su padre, también de 2,13 m, jugó en la Universidad de Minnesota y fue su primer entrenador. Holmgren mostró una progresión impresionante en la secundaria y la NCAA, destacando con estadísticas nunca vistas en 25 años en Gonzaga.

Nunca antes un jugador de esa región había sido número 1 en el ranking preuniversitario de ESPN. Con un físico y habilidades únicas, su llegada a la NBA generó grandes expectativas, aunque preocupaba su delgadez y si resistiría las exigencias de una temporada completa de 82 partidos. Confirmando esas dudas, sufrió una grave lesión en el pie en su año de novato tras un choque con LeBron James, perdiendo toda la temporada 2022-23.

En su segunda temporada ya pudo jugar completo y ayudar a los Thunder a terminar primeros del Oeste, aunque cayeron contra Doncic y los Mavericks en playoffs. En la tercera temporada jugó menos partidos por problemas de cadera, pero ahora está en forma para los playoffs y cerca de disputar su primera final NBA, justo como los Timberwolves, sus “lobos” de Minneapolis. El desafío es que solo uno de los dos podrá avanzar.