El momento lo es todo en la inmunoterapia contra el cáncer, dicen los expertos

La supervivencia frente al cáncer podría variar según la hora del día en que se administre el tratamiento, indica un nuevo estudio.

Los pacientes con cáncer de pulmón que recibieron inmunoterapia intravenosa más temprano mostraron una mayor supervivencia, según los resultados publicados el 8 de diciembre en Cancer.

Recibir estos medicamentos antes de las 15:00 se asoció con un 52% menos riesgo de que el cáncer avanzara y un 63% menos riesgo de morir, de acuerdo con el estudio.

Esto podría representar una forma económica de mejorar la supervivencia de los pacientes, señaló el autor principal, el Dr. Yongchang Zhang, profesor asociado en el Hospital Oncológico Afiliado a la Escuela de Medicina Xiangya de la Universidad Central South, en China.

“Ajustar el horario de la infusión es una intervención simple y fácil de implementar, que puede adoptarse en múltiples sistemas de salud sin costos adicionales”, explicó Zhang en un comunicado.

En el estudio, los investigadores hicieron seguimiento a casi 400 personas con cáncer de pulmón de células pequeñas en etapa avanzada, tratadas con los fármacos de inmunoterapia atezolizumab o durvalumab junto con quimioterapia estándar. Los pacientes fueron atendidos entre mayo de 2019 y octubre de 2023.

Ambas inmunoterapias funcionan al bloquear la capacidad de las células tumorales de esquivar la vigilancia del sistema inmunitario.

Los resultados mostraron que quienes recibieron las infusiones antes de las 15:00 tuvieron un periodo de remisión más prolongado antes de que el cáncer reapareciera, además de una mejor supervivencia general.

“Este estudio tiene una aplicación clínica inmediata y podría transformar los protocolos actuales para tratar el cáncer de pulmón de células pequeñas”, afirmó Zhang.

El efecto probablemente esté relacionado con los ritmos circadianos —el reloj interno que regula numerosos procesos corporales, incluidas las respuestas inmunitarias—, explicaron los investigadores.

Aun así, se requiere más investigación para comprender mejor cómo los ritmos circadianos influyen en las terapias oncológicas y cómo aprovechar el reloj biológico para optimizar los beneficios del tratamiento.

“Estos hallazgos apuntan a una interacción clave entre los ritmos biológicos y la inmunoterapia, y abren nuevas oportunidades para perfeccionar las estrategias de tratamiento”, concluyó el equipo.

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