El Tiempo de Monclova

Ciencia y Tecnología Lenguaje Monclova Piedras Negras Carbonífera Saltillo Torreón Seguridad

El profesor que le está enseñando su lengua a una IA

Lenguaje
Agencias / El Tiempo
comparte facebook comparte X comparte WhatsApp comparte Telegram

Un profesor tzotzil de Chiapas enseña su lengua materna a la inteligencia artificial, revolucionando la preservación digital indígena.

Andrés ta Chikinib, un maestro bilingüe tzotzil de Zinacantán, Chiapas, ha logrado que ChatGPT aprenda y utilice su lengua originaria para promover su enseñanza y visibilidad digital, enfrentando desafíos técnicos y debates culturales.

En las montañas altas de Chiapas, donde el teléfono celular lucha por captar señal, un joven maestro originario está escribiendo el futuro de su lengua en el código de la inteligencia artificial. Andrés ta Chikinib, comunicólogo, poeta y profesor bilingüe tzotzil, ha realizado una hazaña notable: enseñarle su lengua materna al sistema de inteligencia artificial ChatGPT, abriendo un nuevo camino para la preservación y evolución de las lenguas originarias en el entorno digital.

“Lo que me motivó fue una cuestión profesional. Como profesor de la lengua tzotzil no encontraba material para compartir y comencé a crearlo yo mismo, pero este trabajo requiere mucho tiempo”, explicó Andrés en una entrevista con la agencia EFE. Su solución fue ingeniosa: convertir a la IA más popular del mundo en su alumno más aplicado.

El maestro y su método: alimentando a la IA con cultura

¿Cómo se le enseña una lengua a una máquina? El proceso, descrito por Andrés, fue meticuloso y orgánico. No se trató de una simple traducción del español al tzotzil, una práctica que often resulta en estructuras forzadas y poco naturales. En cambio, su enfoque fue pedagógico y culturalmente respetuoso.

“Empecé a alimentar a la IA con vocabulario, estructuras y reglas gramaticales de mi variante del tzotzil, es la que mejor manejo”, aseguró el joven maestro. Pronto, descubrió que la máquina no solo aprendía frases sueltas, sino que comenzaba a hacer preguntas, reconocer patrones gramaticales complejos e incluso detectar raíces lingüísticas. “ChatGPT se volvió un alumno más, preguntón e insistente, que exige claridad y coherencia”, relató entre risas.

Su instrucción clave para la IA fue fundamental: “Le pedí que olvidara las otras lenguas y aplicara lo que sabe sobre cómo funciona cada idioma, porque cada uno tiene su propia lógica”. Este método permite que el modelo de lenguaje genere contenido original y coherente en tzotzil, desde ejercicios de gramática hasta poesía, respetando la esencia misma del idioma.

Más allá de lo personal: un objetivo comunitario y digital

La apuesta de Andrés ta Chikinib trasciende lo personal. Con casi una década de experiencia promoviendo la alfabetización en tzotzil en su comunidad, su objetivo final es claro: garantizar que el tzotzil tenga una presencia sólida en el entorno digital. Él mismo aprendió a leer y escribir en su lengua hasta los 19 años, una experiencia que moldeó su vocación por enseñar a hablantes y no hablantes, combinando saberes lingüísticos, pedagógicos y culturales.

Su visión es que la lengua sea accesible para las nuevas generaciones, que habitan cada vez más en el mundo online, y que reciba el mismo respeto en el ámbito digital que en el comunitario. “Si no compartimos, ¿cómo exigimos respeto institucional o visibilidad?”, cuestiona Andrés, respondiendo a quienes dudan si la lengua debe salir de la comunidad. Para él, la tecnología es una herramienta poderosa para la reivindicación y la preservación lingüística.

comentar nota

Noticias del tema


    Más leído en la semana