El síntoma en los ojos que puede revelar niveles altos de azúcar en sangre

Un síntoma visible en los ojos podría ser la señal inicial que advierta sobre un aumento anormal de los niveles de azúcar en la sangre, un problema que, si no se detecta ni se trata a tiempo, puede derivar en enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2.

La hiperglucemia —o exceso de glucosa en sangre— puede manifestarse mediante visión borrosa, causada por la inflamación del cristalino del ojo. Según expertos de la Clínica Mayo, esto ocurre porque los niveles elevados de azúcar modifican la forma y el enfoque del lente natural del ojo, dificultando así una visión nítida.

Este síntoma ocular es visible a simple vista, por lo que identificarlo a tiempo puede hacer la diferencia entre un tratamiento oportuno y la aparición de complicaciones más severas. Esta advertencia es válida para toda la población, sin importar edad, género o estilo de vida.

La visión borrosa no es la única señal de hiperglucemia. Según la Clínica Mayo, otros signos comunes incluyen:

• Sed excesiva

• Cansancio o fatiga constante

• Micción frecuente

• Náuseas o vómitos

• Dolor de cabeza

• Aliento con olor dulce o afrutado

• Dificultad para respirar

• Boca seca

• Dolor abdominal

Cuando estos síntomas aparecen juntos, podrían indicar un desequilibrio en la función del páncreas, el órgano encargado de producir insulina. Esta hormona es esencial para que la glucosa pueda entrar a las células y ser utilizada como fuente de energía.

¿Por qué es fundamental controlar el azúcar en sangre?

Mantener niveles adecuados de glucosa es crucial para evitar complicaciones metabólicas. Cuando el páncreas no produce suficiente insulina o el cuerpo no la utiliza correctamente, la glucosa se acumula en la sangre, poniendo en riesgo órganos vitales como los riñones, el corazón y la vista.

Las personas diagnosticadas con diabetes deben monitorear regularmente su glucosa y seguir las indicaciones médicas estrictamente. Aunque es una enfermedad crónica, con el tratamiento correcto —que puede incluir medicamentos, cambios en la alimentación y ejercicio físico— es posible llevar una vida saludable y plena.

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