El tratamiento con plasma muestra potencial para los síntomas de la menopausia entre las sobrevivientes de cáncer

Las infusiones de plasma podrían ofrecer alivio a las mujeres que han superado un cáncer de mama y que sufren síntomas genitales y urinarios mientras utilizan bloqueadores hormonales, según un estudio reciente.

Hasta un 70% de las supervivientes experimenta sequedad vaginal, irritación, ardor, infecciones urinarias repetidas y dolor durante el sexo al tomar inhibidores de la aromatasa, fármacos que reducen la producción de estrógeno.

No obstante, una aplicación de plasma rico en plaquetas consiguió disminuir estos malestares en casi todas las mujeres de un pequeño estudio piloto, informado recientemente en la revista Obstetrics & Gynecology.

“Los datos muestran que cerca del 20% de las mujeres que toman inhibidores de la aromatasa suspenderán el tratamiento antes de lo indicado debido a los molestos síntomas del síndrome genitourinario de la menopausia (GSM)”, señaló la investigadora principal, la Dra. Anita Chen, ginecóloga de Mayo Clinic en Florida.

“Detener el tratamiento de manera prematura puede afectar negativamente la supervivencia. Por ello es fundamental contar con opciones no hormonales para tratar el GSM”, añadió.

Este síndrome es habitual en mujeres posmenopáusicas debido a la disminución del estrógeno. Aunque algunas usan estrógenos vaginales para aliviar los síntomas, esta alternativa no es ideal para muchas supervivientes de cáncer que dependen de los inhibidores de la aromatasa.

En esta investigación, los especialistas recurrieron al plasma rico en plaquetas —una parte de la sangre con fuertes propiedades reparadoras— para tratar a 20 supervivientes con síntomas de GSM.

Cada paciente proporcionó una muestra de sangre que fue procesada para separar y concentrar las plaquetas y el plasma. Luego, este concentrado se aplicó mediante inyección en la zona vaginal.

Seis meses después, el 95% de las participantes reportó mejoras claras en sus síntomas.

“Los síntomas del GSM mejoraron de forma significativa, abarcando la función sexual, los problemas urinarios y la calidad de vida en general, incluso entre quienes toman bloqueadores de estrógeno”, afirmó el Dr. Emanuel Trabuco, ginecólogo de Mayo Clinic.

Chen destacó que todas las mujeres completaron el procedimiento y el seguimiento, lo que evidencia el interés de esta población en tratar un problema que suele pasar desapercibido y no recibir la atención adecuada.

Además, ninguna dejó su tratamiento contra el cáncer ni presentó una recurrencia durante el estudio.

Los investigadores planean avanzar hacia un ensayo clínico de fase 2 para comparar las inyecciones de plasma rico en plaquetas con un placebo en el tratamiento del GSM en supervivientes de cáncer de mama.

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