Entrevista con Briana de la Rosa

"La zona de confort es un lugar hermoso, pero allí no crece nada"

A sus 19 años, Briana de la Rosa decidió dar un salto que muchos jóvenes temen pero que pocos se atreven a dar: dejar la tranquilidad y familiaridad de Monclova para iniciar una nueva etapa en Monterrey, una de las ciudades más exigentes y competitivas del país. Con la firme convicción de estudiar Odontología en la Universidad Autónoma de Nuevo León, Briana emprendió un camino marcado por cambios profundos, independencia inesperada y desafíos que le han exigido carácter, disciplina y una madurez que va construyendo día a día. Desde aprender a vivir sola, administrar su tiempo y su dinero, hasta enfrentarse a un ambiente universitario riguroso donde la competencia es constante, Briana ha descubierto facetas de sí misma que desconocía. Su experiencia como foránea no solo la ha obligado a adaptarse a una ciudad de ritmo acelerado, sino que también le ha enseñado a valorar lo que dejó atrás y a reconocer lo que ahora puede construir por sí misma. Su historia es un testimonio vivo de crecimiento, valentía y determinación.

¿Qué te motivó a dejar Monclova y mudarte a Monterrey para estudiar?

"Siempre he querido crecer más allá de lo que ya conocía. Sentía que Monterrey me ofrecía más oportunidades académicas y personales, y aunque me daba miedo salir de mi zona de confort, sabía que quedarme me iba a limitar. Quería estudiar lo que realmente me apasiona."

Al llegar a Monterrey, ¿cuáles fueron los mayores desafíos que enfrentaste como foránea?

"Lo más difícil fue acostumbrarme al ritmo tan rápido de la ciudad, al tráfico, a moverme sola y a no conocer a nadie. También adaptarme a manejar mis tiempos, mi dinero y mi casa sin la ayuda de mi familia."

¿Cómo ha sido para ti vivir lejos de tu familia y amigos?

"Ha sido una mezcla de orgullo y nostalgia. A veces me pesa no estar cerca, pero también me siento orgullosa de lo que estoy construyendo sola. Extraño la comodidad de casa, pero ahora valoro más cada visita y cada llamada."

¿Qué hábitos desarrollaste para enfrentar la vida universitaria lejos de casa?

"Me volví más organizada, llevo un control de mis gastos, hago rutinas para no saturarme y mantengo mi espacio limpio para sentirme tranquila. También aprendí a pedir ayuda cuando la necesito."

¿Por qué elegiste la carrera de Odontología?

"Siempre me llamó la atención el área de la salud y el trabajo detallado. La odontología combina ciencia, precisión e impacto en la vida de las personas. Eso me convenció."

¿Qué aspectos de la Odontología te apasionan más?

"Me apasiona la estética, la anatomía dental y la precisión. Me encanta la idea de ayudar a alguien a recuperar su sonrisa y su confianza."

¿Cómo te ha cambiado estudiar fuera desde que dejaste Monclova?

"Me he vuelto más independiente, paciente y segura. Aprendí a manejar estrés, a organizarme y a confiar más en lo que puedo hacer."

¿Has enfrentado prejuicios por ser foránea?

"Sí, a veces creen que uno ‘no sabe nada’ por venir de otra ciudad o que la vida foránea es fácil. Pero con esfuerzo he demostrado lo que valgo."

¿Qué ha sido lo más difícil de adaptarme en Monterrey?

"El costo de vida, el ritmo acelerado y el tráfico. También la distancia entre lugares, porque todo queda lejos si lo comparo con mi ciudad."

¿Qué te ha sorprendido más de la carrera y de la UANL?

"Lo exigente que es y lo mucho que se aprende desde el principio. El ambiente es competitivo, pero te impulsa a crecer si eliges bien tus amistades."

¿Qué especialidad te gustaría estudiar en el futuro?

"Me interesa la odontopediatría y la estética dental. Quiero algo que combine técnica y creatividad."

¿Cómo imaginas tu vida profesional al terminar la carrera?

"Me veo trabajando en una clínica donde siga aprendiendo y, más adelante, teniendo mi propio consultorio. Quiero prepararme para ofrecer un servicio completo."

¿Qué metas profesionales tienes y cómo piensas lograrlas estando lejos de tu ciudad?

"Quiero graduarme con bases sólidas, especializarme y abrir mi consultorio. Estar lejos me ha hecho disciplinada y trabajadora, así que seguiré con esa misma mentalidad."

¿Qué consejo le daría a jóvenes de Monclova que quieran estudiar en otra ciudad?

"Que no tengan miedo. Sí es difícil, pero vale la pena. Hay que organizarse, pedir ayuda y ser responsables. Todo esfuerzo se refleja en crecimiento."

¿Cómo crees que ser foránea influirá en tu futuro profesional y personal?

"Me enseñó a ser independiente, adaptarme rápido y resolver problemas sola. Eso me servirá como profesionista y me da más seguridad para enfrentar lo que venga."

La historia de Briana demuestra que los sueños no se alcanzan esperando a que todo sea perfecto, sino tomando decisiones valientes aun cuando el miedo está presente. Dejar Monclova significó despedirse de la comodidad, pero también abrir la puerta a una versión más fuerte y consciente de sí misma. Cada reto en Monterrey —la distancia, la exigencia académica, la vida independiente— se convirtió en una lección que la impulsó a crecer, a creer más en sus capacidades y a reconocer que el esfuerzo diario siempre deja frutos. Su experiencia confirma que avanzar nunca es sencillo, pero sí profundamente gratificante. Briana es ejemplo de que cuando uno apuesta por su vocación con disciplina y corazón, el camino se ilumina paso a paso. Su mensaje es claro: atrévete a construir la vida que deseas, aunque asuste. Porque al final, el mayor logro no es llegar, sino descubrir de lo que eres capaz mientras avanzas.

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