El Tiempo de Monclova 🔍

Piedras Negras Entrevista Monclova Piedras Negras Carbonífera Saltillo Torreón Seguridad

Entrevista con Enrique Gómez

Entrevista
Sallory Zapata/El Tiempo Piedras Negras
comparte facebook comparte X comparte WhatsApp comparte Telegram

Un especialista en acompañamiento social comparte su experiencia ayudando a personas en procesos de adicciones y superación personal. A pesar de enfrentar obstáculos en instituciones y comunidades, mantiene su compromiso constante, buscando aliados que impulsen su proyecto basado en confianza, cercanía y apoyo genuino, sin intereses personales.

¿Cuál ha sido el mayor desafío que has enfrentado cuando has intentado colaborar con instituciones o comunidades?

El desafío más grande que he tenido es que, en muchos lugares, cuando llevo mis propuestas o la disposición para trabajar, simplemente no me abren las puertas. Me ha pasado en distintos espacios religiosos, tanto en la Iglesia católica como en comunidades cristianas. Yo siempre llego con la intención de respetar su forma de trabajar, adaptarme a sus sistemas, pero también aportar desde mi experiencia. La mayoría de las veces me dan la palabra y me escuchan al principio, pero después de que hablo ya no hay seguimiento ni respuesta. No me dicen si lo que planteo está bien o está mal, y tampoco exponen ellos lo suyo. Todo se queda en una charla que no avanza.

¿Has sentido que tus ideas han sido aprovechadas o ignoradas por quienes te escuchan?

He visto ambas cosas, pero lo más común es que las ideas sí las toman, pero sin integrarme. Y no lo digo por suposición o porque lo imagine, sino porque lo he vivido varias veces. Como digo siempre, no es algo que pienso, lo afirmo: muchas veces toman partes de lo que propongo, pero no hay reconocimiento, ni colaboración, ni continuidad. Eso pasa, creo yo, porque hace falta alguien que realmente quiera ayudar a la gente sin buscar un beneficio personal.

¿Qué te motiva a seguir insistiendo cuando las puertas parecen cerrarse?

Me mueve la certeza de que mi experiencia puede servirle a otros. No hablo desde lo académico o desde lejos, sino desde lo que viví en carne propia. Sé que hay personas que necesitan acompañamiento, escucha y guía, y mientras haya una sola que me permita acercarme, eso me da fuerza para seguir.

Tu experiencia con las adicciones ha sido clave en este camino. ¿Cómo marcó tu manera de ayudar?

Pasar por una adicción me cambió la vida por completo. Esa etapa me dio una perspectiva muy clara de lo que viven quienes atraviesan procesos similares. Gracias a eso hoy puedo entender, hablarles y acompañarlos desde un lugar real, sin ponerme por encima. Quienes me dan oportunidad de hablar con ellos saben que no los estoy juzgando ni dando un discurso, sino compartiendo desde algo que ya superé.

¿Actualmente cuentas con un espacio físico para atender a las personas?

No, por ahora no tengo un lugar establecido. Todo lo que hago es por voluntad propia, con quienes me permiten trabajar con ellos. No hay instalaciones ni recursos formales, pero sí hay constancia. Todos los días estoy en contacto con las personas que acompaño y trato de mantenerlos activos, incluso con actividades deportivas que ayudan mucho emocional y físicamente.

¿Qué tipo de apoyo estás buscando para fortalecer tu proyecto?

Busco personas o instituciones que quieran unirse y construir algo con base en lo que ya se hace. No se trata de dinero ni de intereses personales, sino de darle estructura y crecimiento a un trabajo que ya existe. Si encontramos aliados, se puede avanzar mucho más.

¿Cuáles son tus principales estrategias para conectar con quienes buscan ayuda?

Lo primero es crear confianza. Todo empieza entendiendo a la persona, escuchándola de verdad y generando un vínculo auténtico. Cuando alguien siente que no lo vas a juzgar y que hablas con claridad, es más fácil que se abra y que permita trabajar juntos. No hay una sola estrategia, cada persona tiene su manera y uno se adapta.

¿Cómo logras mantener ese acompañamiento sin un sistema formal?

Con constancia y cercanía. Siempre estoy al pendiente de quienes buscan apoyo o ya están en un proceso conmigo. Hablamos, hacemos actividades, buscamos mantenernos en movimiento. Aunque no exista un centro, lo que sí existe es una red de confianza que se alimenta todos los días con comunicación.

¿Te ha afectado emocionalmente que no te integren en espacios donde podrías aportar más?

Sí, por supuesto. No por ego, sino porque sé que podría ayudar más si hubiera apertura. Lo que más duele no es que no me escuchen, sino ver cómo algunas ideas se usan sin integrarme ni reconocer el esfuerzo. Una de las cosas que siempre digo es: “Pues he visto cómo me han robado mis ideas, de verdad, poco a poco, por falta de alguien que en verdad quiera ayudar a la gente y lo haga sin lucro.” Aun así, no dejo que eso me frene.

Si finalmente encuentras aliados, ¿cómo te imaginas el futuro del proyecto?

Me lo imagino con más herramientas, más alcance y más estabilidad para quienes lo necesitan. No se trata de protagonismo, sino de trabajar en conjunto. Como digo siempre: “Yo me puedo ocupar del sistema de ellos a la manera que ellos quieran trabajar, pero también que me dejen poner en práctica mi manera, poner mi granito de arena.”

¿Cuál sería tu mensaje para quienes podrían sumarse a esta causa?

Que aquí hay un proyecto vivo, nacido de la experiencia y la voluntad. No se necesitan grandes recursos al principio, sino disposición auténtica para ayudar. Las puertas, de mi parte, están abiertas para quien quiera trabajar por la gente sin condiciones.

comentar nota

Entrevista: La Entrevista con Laura Yolanda Cárdenas Garza

'Vive hoy, disfruta la familia y aprende a ser libre' Cada vez son más las personas que se adentran dentro del deporte, pues saben que éste tiene una importancia decisiva en el desarrollo de su cuerpo y vivir con menos enfermedades sobre todo en estos tiempos -- leer más

Noticias del tema


    Más leído en la semana