Entrevista con Jesús Alonso Z'Cruz de la Garza

“Si no vives para servir, no sirves para vivir”
Originario de San Juan de Sabinas, de Nueva Rosita. Estudié kínder en el Colegio La Paz, la primaria en la Escuela Benito Juárez, la secundaria en la Fortunato Gutiérrez Cruz, y la preparatoria la inicié en la EBURR y la terminé en la Preparatoria de Monterrey. Soy Dr. con Especialidad en Cirugía de Mínima Invasión.
¿Dónde estudiaste medicina? En la Universidad Autónoma de Nuevo León, en la Facultad de Medicina. Formé parte del equipo de fútbol americano “Los Víboras”. La carrera duró siete años, incluyendo el servicio social, que realicé en Progreso, Coahuila.
¿Cómo fue tu experiencia universitaria? Muy intensa y formativa. Siempre digo que toda la universidad la jugué, porque practiqué fútbol americano, algo que me apasiona profundamente. Estoy más orgulloso de haber jugado con mi equipo que de haberme graduado. Fuimos tricampeones y dos veces subcampeones. Fue una época de mucha entrega y aprendizaje.
¿Desde cuándo practicas fútbol americano? Desde muy niño. Jugué con los Armadillos. Tengo una foto donde tengo como cuatro años, con el uniforme enorme. Le pregunté a mi mamá por qué me metieron tan chico, y me dijo que yo insistí porque mis hermanos también jugaban. Desde entonces, el deporte ha sido parte fundamental de mi vida.
¿Cómo conociste a tu esposa Dulce? En la universidad. Entre clases, solíamos juntarnos en un futbolito que había en la escuela. Ahí coincidimos por primera vez. Fue en una salida con amigos, y desde ese momento nos empezamos a tratar. Fue algo muy natural.
¿Cómo fue que se fueron al extranjero? Yo terminé primero la carrera y regresé a Rosita para trabajar y juntar dinero para la boda. Dulce terminó su servicio social en enero, nos casamos el 23 de febrero y en abril ya estábamos fuera del país. Todo pasó muy rápido.
¿En qué países vivieron? Principalmente en Israel, donde estuvimos siete años. También pasamos temporadas en Francia e Inglaterra por temas académicos y laborales.
¿Cómo describirías a Israel? Distinto a lo que muestran las noticias. Es un país con mucha seguridad. Una vez dejamos el carro 15 días afuera de una estación de tren, con las ventanas abajo, y nadie se llevó nada. Obviamente hay problemas como en todos lados, pero no es lo común. Además, su sistema de salud es excelente, muy completo y funcional.
¿Alguna experiencia que recuerdes con cariño? Muchísimas. Académicas, personales, profesionales. Por ejemplo, nunca pensé que iba a dar clases en la Universidad Hebrea de Jerusalén, una universidad fundada por Albert Einstein.
Hay un programa en México que se llama Talentum MX, donde reúnen a los mayores talentos del país y cada año los llevan a otro lugar. Cuando yo estaba en Israel, llevaron ese año a los talentos mexicanos allá, y me invitaron a dar una cátedra. Fue increíble. Yo decía: “Mira nomás dónde ando, yo de Rosita dando clase en Jerusalén”.
¿Qué te enseñó vivir en el extranjero? Humildad y resiliencia. Nosotros llegamos sin saber el idioma y tuvimos que adaptarnos. Mi jefe, por ejemplo, era cirujano en Rusia, pero al emigrar a Israel tuvo que empezar desde cero, aprender el idioma, recertificarse y trabajar en lo que pudiera. Historias así te enseñan a valorar lo que tienes.
¿Por qué decidiste regresar a Nueva Rosita? Por varias razones. La principal fue la familia. Mis papás ya estaban grandes, y aunque Israel era una gran experiencia, sabíamos que nuestras raíces estaban aquí. Además, siempre tuve la inquietud de regresar para aportar algo a mi comunidad. Sentía que había aprendido mucho y quería aplicar todo eso en beneficio de la gente de mi tierra. No se trataba solo de ejercer medicina, sino de dejar un impacto más profundo.
¿Así nació tu fundación? Exactamente. Al regresar, vimos muchas necesidades en el sistema de salud, especialmente en las comunidades más vulnerables. Así nació la Fundación Dr. Bebo Z'Cruz, con el propósito de ofrecer atención médica de calidad y acceso a procedimientos quirúrgicos sin costo para personas que no pueden pagarlos. Iniciamos con campañas de valoración y después empezamos a operar casos más complejos con el apoyo de médicos especialistas voluntarios.
¿A qué te dedicas actualmente? Soy Dr. con Especialidad en Cirugía de Mínima Invasión. Tengo mi práctica privada y coordino los trabajos de la fundación. Organizamos jornadas médicas y gestionamos convenios para apoyar a quienes no tienen acceso a servicios de salud. También formo a nuevos médicos y promuevo la cultura de la prevención.
¿Y en el servicio público? Soy regidor municipal. Desde ahí impulso políticas en temas de salud, bienestar y desarrollo social. Creo firmemente que desde el servicio público se pueden hacer grandes cosas si se trabaja con compromiso y honestidad.
¿Qué te motiva cada día? Una frase que siempre me ha guiado es: “El conocimiento que no se comparte, no transforma.” Esa idea resume mi misión: compartir lo que aprendí para transformar vidas.
¿Con qué otra frase te identificas? Con esta: “Si no vives para servir, no sirves para vivir.” Creo que todo lo que uno tiene —conocimiento, habilidades, oportunidades— cobra sentido cuando se pone al servicio de los demás. Ese es el propósito que me guía cada día.
Entrevista: La Entrevista con Francisco Alonso Reyes Ortiz
“Divertirse, aprender = ganar” Mi nombre es Francisco Alonso Reyes Ortiz. Nací en Nueva Rosita, Coahuila, y soy Licenciado en Educación Física, egresado de la Normal de Educación Física de Saltillo en el año 2008. Actualmente trabajo como maestro de Educación Física y también -- leer más
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