Exobreros de AHMSA acusan retrasos intencionales en el proceso y exigen intervención federal

A dos años del inicio del procedimiento, trabajadores señalan desgaste, hartazgo, falta de respuestas, 2 suicidios y más de 50 de sus compañeros fallecidos.

Los extrabajadores de Altos Hornos de México se dicen cansados de aguantar la situación de la falta de ingresos y el estrés emocional, pues a lo largo de los tres años que han pasado se han registrado 2 suicidios por desesperación y ha habido más de 50 fallecidos por cuestiones de salud física y emocional.

El extrabajador, Alfredo Reyna, citó la cifra de más de 50 de sus compañeros fallecidos y 2 suicidios por la situación de Altos Hornos y quienes perdieron la vida en espera de que se resolviera su estado laboral y liquidación. Otro extrabajador, Luis Morales, sumó a más de 60 compañeros fallecidos sin ver resuelto su caso, además de decenas de viudas, madres solteras y familias con pensiones alimenticias que también han quedado desamparadas. Morales denunció que el proceso de liquidación y resolución del conflicto laboral lleva ya dos años sin avances reales, lo que ha generado desesperación entre los trabajadores que siguen sin recibir salarios ni prestaciones, mientras, afirman, el síndico continúa vendiendo activos sin informar con claridad. Morales explicó que, pese a que el procedimiento debió haberse finiquitado desde hace tiempo, el síndico ha presentado observaciones y nuevas trabas administrativas que solo han extendido el proceso.

Agregó que cientos de familias han sobrevivido sin ingresos durante dos años, mientras “el gobierno federal no ha dado una solución” pese a ser, dijo, responsable del rescate y administración de la empresa. El exobrero señaló que mantienen la esperanza en que la presidenta Claudia Sheinbaum cumpla su promesa de resolver el problema “de fondo”, aunque reconoció que la paciencia de los trabajadores se ha agotado. Denunció además la venta de múltiples propiedades sin que los trabajadores reciban un solo peso: terrenos de la casa del Ancón, predios de la Comisión Federal y bienes en Ciudad de México, entre otros. Morales cuestionó particularmente la presunta intención de vender la línea ferroviaria Coahuila–Durango, operación que, según el síndico, tendría un valor de 56 millones de pesos. El exobrero calificó la cifra de “ridícula”, comparando que solo el terreno de la Comisión Federal se vendió en 22 millones, por lo que pidió frenar cualquier transacción hasta transparentar el valor real de los activos. Según señaló, los trabajadores consideran que el síndico alarga el proceso para seguir cobrando, sin considerar el hambre y la necesidad de quienes dependen de los pagos atrasados. Dijo que la situación ha llevado a los exobreros a organizar una caminata de protesta, pues afirman haber sido “demasiado pacientes”. Aunque esperan la visita de la presidenta, temen que nuevamente no traiga soluciones concretas. “Queremos que el proceso termine ya y que se dé vigencia al pago de los salarios”.

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